martes, 29 de julio de 2008

Todo lo que la mente puede imaginar es posible, porque sino fuera posible no podría imaginarlo

La frase que da título a este artículo es de Eduard Punset, pero se cruzan en nuestras vidas otras frases maravillosas que nos trasladan y regalan personas ejemplares. Nuestra amiga de la Plaza de la Cordialidad Ruth nos da a conocer la siguiente: "no hay nada oculto que no haya de salir a la luz".

Inspirado por esa frase, por la fuerza y el contenido de la misma pienso todo lo que a continuación expongo: Todo ha de acontecer como lo soñamos, cada día la ciencia nos da a conocer nuevos avances que hacen vislumbrar esto que digo, insuflándonos ánimos que abortan e interrumpen todo pesimismo. Por ejemplo en el ámbito de la ingeniería de tejidos y como en el artículo enlazado se dice: Cualquier parte del cuerpo es reemplazable. La ciencia empieza a manejar a su antojo las células para que desarrollen órganos completos y compatibles con el receptor. Y lo que es más osado: investiga cómo hacer para que el propio cuerpo los genere.

Por otra parte Dr. Hernán Sudy Pinto, miembro de la Academia de Medicina del Instituto de Chile , dice que puede parecer una paradoja, pero ninguna ley inmutable del universo estipula que los seres vivos deben envejecer. Una bacteria por ejemplo se divide para producir dos bacterias. Es imposible determinar cual es el padre y cual es el hijo. Son dos individuos de la misma edad. Estas dos bacterias se dividen otra vez para producir cuatro bacterias y así sucesivamente en una progresión geométrica. Las bacterias han seguido haciendo esto sin perder su vitalidad durante 4 mil millones de años, sin envejecer.

Por otra parte el viaje en el tiempo hacia el futuro, por pasos, es ya algo corriente. Las teorías especial y general de la Relatividad de Einstein, escritas en 1905 y 1916 respectivamente, mostraron que muy altas velocidades o una intensificación de la gravedad, pueden curvar el tiempo de la misma forma que lo haría una pelota sobre una lámina de goma. Cuanta más elevada es la velocidad o más intensa la gravedad, mayor es la curvatura del tiempo, más conocida como dilatación.

"La teoría permite viajar al futuro desde el punto de vista de la Relatividad", dice Paul Davies, autor de numerosos libros de divulgación científica y profesor de la Universidad Macquarie. "Es algo que depende del dinero y no de la física", añade.

Paul Davies escribió en 2001 el libro Cómo construir una máquina del tiempo en el que perfiló un modelo de viaje al pasado a partir de una variante de los agujeros negros llamada agujeros de gusano.

Tres pasos para llegar al pasado:

En primer lugar, un minúsculo agujero de gusano sería creado en un acelerador de partículas, una estructura parecida a la que posee el CERN de Suiza o al Laboratorio Brookhaven de Nueva York.

En segundo lugar, este minúsculo agujero de gusano podría ser hinchado y conservado en este estado a través de la materia exótica, como la antigravedad.

En tercer lugar, una boca del agujero de gusano se haría girar en un acelerador de partículas hasta aproximarse a la velocidad de la luz durante una década. De esta forma, se establecería una diferencia de dilatación del tiempo entre las dos aperturas del agujero de gusano. Al juntar las dos aperturas del agujero de gusano, tendríamos una máquina para viajar al pasado.

Conclusión de todo lo dicho: Si nuestros órganos y tejidos son reemplazables, si ninguna ley inmutable del universo estipula que los seres vivos deban envejecer, si tenemos un universo por descubrir y, por si todo esto aún no fuera suficiente, además podremos viajar a través del tiempo bien hacia el futuro o bien hacia el pasado y reencontrarnos con nuestros seres queridos que ya no están con nosotros pero que definitivamente lo estarán; Qué más se le puede pedir a la vida. En una charla con una estimada profesora de filosofía le decía yo a ella: No tengo ni idea de donde venimos, pero tengo muy claro hacia donde nos dirigimos. Si todo aquello que el ser humano puede imaginar -su Para Sí que diría Sartre-, el ser humano podrá conseguirlo; nuestra suerte estuvo echada cuando fuimos capaces de imaginarnos un ser al que llamamos Dios.

Es más, ¿Alguien con mis creencias puede ser pesimista?. Alguien además que, como Heráclito, entiende que para poder valorar el día ha de existir la noche, alguien que entiende que para valorar la salud ha de existir la enfermedad; alguien que entiende que cualquier modelo de sistema no es más que una fase impuesta como ineludible necesidad por el proceso histórico de la sociedad que transcurre determinado por las exigencias del incesante e imparable desarrollo de las capacidades creadoras de las fuerzas productivas. ¿Alguien así puede ser pesimista cuando hasta incluso la antropología genética confirma con datos irrefutables la teoría de la evolución de Darwin?

Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)

2 comentarios:

  1. Noble acto el haber expresado tu opinión de esta manera. Usted no deja de asombrar con tantos términos de tan enormes y ambiguas disciplinas. En mi opinión, todo, absolutamente todo es más simple.

    El poder de la mente simple y llanamente. Bajo mi punto de vista, todo cuanto pasa por nuestra mente y se configura en idea, percepción, ensoñación o como quiera llamarse, todo está creado bajo el éxtasis de una interconexión neuronal.

    No por ello ha de tener existencia "física", ni tan siquiera "conceptual", no todo ha de estar encasillado, pero si es cierto que desde ese mismo instante se crea "un ente" que por sí mismo forma parte de la realidad, de la cada uno de nosotros en particular hasta que termina transcendiendo al resto de mortales.

    Saludos y buenas noches

    ResponderEliminar
  2. Hola amigo Birdrain:

    Tienes toda la razón, todo, absolutamente todo es mucho más simple; ya lo digo Parménides, Todo es Uno.

    Fíjate cómo Parménides con tres palabras sintetizó todo lo que somos, todo lo que aspiramos, todo lo que esperamos.

    Ya sabes que tienes este blog a tu entera disposición para pensar y decir cuanto consideres conveniente y oportuno; pues como ves mantenemos puntos de vista comunes.

    Recibe un cordial saludo de tu amigo Javier Caso Iglesias.

    ResponderEliminar