Al final el empresario propietario de la clínica de San Rafael de Cádiz ha rectificado en su empecinamiento de castigar a su personal sanitario femenino, con 30 euros menos en nómina, por no vestir con falda corta y escote amplio.
Ahora quiere que el tema deje de ser noticia para la opinión pública, para ello les ha repuesto en sus salarios los 30 euros detraídos previamente de la nómina al personal femenino, además les ha incrementado sus percepciones con 50 euros más al mes al objeto de que olviden y no hablen más del tema.
El que no desiste en su empeño es el obispo holandés Everard de Jong que, en la revista "Omega", ofrece consejos para ayudar a los jóvenes a abordar sus problemas con la castidad. En concreto propone a los jóvenes no comer carne pues, según sus palabras "excita la libido".
También, según el clérigo, los sentimientos sexuales se originan a menudo por pensamientos impúdicos.
Pienso que en este sentido bien podría darle unas clases al empresario propietario de la clínica de San Rafael de Cádiz, pues este tipo de pensamientos impúdicos (en su acepción de deshonestos, indecentes, libertinos, obscenos e indecorosos) son los que deben de poblar e inundar las neuronas de este hombre de empresa gaditano.
Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Ahora quiere que el tema deje de ser noticia para la opinión pública, para ello les ha repuesto en sus salarios los 30 euros detraídos previamente de la nómina al personal femenino, además les ha incrementado sus percepciones con 50 euros más al mes al objeto de que olviden y no hablen más del tema.
El que no desiste en su empeño es el obispo holandés Everard de Jong que, en la revista "Omega", ofrece consejos para ayudar a los jóvenes a abordar sus problemas con la castidad. En concreto propone a los jóvenes no comer carne pues, según sus palabras "excita la libido".
También, según el clérigo, los sentimientos sexuales se originan a menudo por pensamientos impúdicos.
Pienso que en este sentido bien podría darle unas clases al empresario propietario de la clínica de San Rafael de Cádiz, pues este tipo de pensamientos impúdicos (en su acepción de deshonestos, indecentes, libertinos, obscenos e indecorosos) son los que deben de poblar e inundar las neuronas de este hombre de empresa gaditano.
Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Sigo diciendo, que como este maravilloso pais llamado España, no hay nada en el mundo mundial. Debemos ser una especie de aberración cosmica, porque cosas como estas....
ResponderEliminarPues resulta que la clínica gaditana San Rafael, ha decidido que todas sus enfermeras utilicen un nuevo "uniforme"para "levantar el animo" de sus pacientes (supongo). La única pega, es que mira tu por donde, la faldita...pues es mas bien corta y supongo yo, que bastante incomoda para el quehacer diario (por eso de que si te agachas se te ve todo lo habido y por haber).
Como no puede tampoco ser de otra forma, el gerente de la clinica, José Manuel Pascual, muy a la española, no sólo no rectifica, ni se inmuta por la publicidad de la noticia. Si no que incluso anima y desafia a sus trabajadoras a que lleven el caso a los tribunales. Supongo yo, que con la intención de que los jueces puedan ver lo sucinto del uniforme y de que manera levanta la moral de los pacientes.
El "empresario" afirma que la indumentaria es potestad de la empresa y que el les pone el delantal..ejem..quiero decir, el uniforme que le evnga en gana. Eso si, que quede claro que de marica nada..el sexy sólo a las enfermeras...no vaya a ser que se extiendan las habladurias por Cadiz.
En ejemplos como estos, se aprecia claramente la poca formación de los "gestores" españoles. Pero hombre Jose Mari, no ves que lo que tendrías que haber hecho, no es quitarles los 30€, es subirles 50e a las que atiendas en Top Less!!!!. Seguro que así, se aligera mucho más la rotación de encamados...
¡¡¡¡DIOS EN QUE PAIS ME TOCA VIVIR!!!!
Asociaciones de mujeres y colectivos feministas aseguraron ayer que la normativa del Hospital San Rafael de Cádiz, donde cobran menos las enfermeras que no visten falda para trabajar, es “una discriminación directa por razón de sexo”. Según apuntaron, el uniforme “debe estar adaptado” al trabajo que se desempeña y “la minifalda y el escote son para enfermeras de película pornográfica y no para un hospital”.
ResponderEliminarLa presidenta de la Coordinadora Española para el Lobby Europeo de Mujeres (Celem), Marta Ortiz, que consideró “ilegal” la conducta del centro, incidió en que el uniforme es “una indumentaria de trabajo y debe estar adaptada a las funciones que tienen que desarrollar las enfermeras y que tienen que ver con la movilidad”, por lo que imponer “la minifalda y el escote” es, en su opinión, “decimonónico” y queda reservado “a la imagen de enfermera de película porno”.
http://trabajoeuropeo.blogspot.com/2008/03/clnica-san-rafael-de-cadiz-reduce-el.html
ResponderEliminar