Todos los analistas han coincidido: ni los resultados del PSOE son como para tirar cohetes, ni los del PP son tan negativos como para rasgarse las vestiduras.José Luis Rodríguez Zapatero ha sabido interpretarlos muy bien. Se los debe a la ciudadanía que espera se administren con prudencia, avanzando en derechos, en profundización de la democracia, de la participación, de la distribución coherente y conscientemente; así como corrigiendo los errores percibidos e impulsando mucho más decididamente la economía productiva de este país y sus infraestructuras.
Es también una falsa ilusión creer que estos resultados consagran el bipartidismo, lo que consagran es otra forma de hacer política y un severo toque de atención para todos aquellos que no entienden que la agenda política la marcan los ciudadanos.
Me gustaría que frente a los 10.169.973 votos del PP, en la próxima legislatura se pudieran anteponer 12.027.564 votos, esto es, los 11.064.524 votos del PSOE más los 963.040 votos de IU y garantizar así una mayoría absoluta de progreso; Para esto quedan cuatro años en los que empezar a asumir que en este país la soberanía nacional reside en el pueblo, que la agenda política la marca el pueblo (José Luis Rodríguez Zapatero ya lo sabe y ha tomado buena nota de ello); y que como dijera ese gran sabio llamado Marx, "el ser humano no tiene ideología que realizar", pues como expresa esa otra gran sabiduría que es el acervo popular "obras son amores y no buenas razones".
Es por ello que como ciudadano pido que a nivel nacional se adopte el buen criterio (quedan cuatro años para ello) que el PSC-ICV-IU han adoptado para las candidaturas al senado por Catalunya. Ir juntos no tiene por qué significar dejarse ideas en el camino. La diversidad es buena y positiva para una sociedad dinámica y avanzada como la española.
Por último un apunte en clave extremeña. El Partido Socialista de Catalunya ha pasado de 21 a 25 diputados con una ex-ministra de vivienda al frente de sus candidaturas. En Extremadura, con otra ex-ministra de vivienda, el PSOE se ha quedado estancado en 5 diputados (cuando lo deseable hubiera sido un 6 PSOE - 4 PP). Esto evidencia que no es lo mismo. Que las personas, según su perfil actitudinal, son valoradas por la ciudadanía de forma diferente. Ahora lo que toca, lo que se demanda son perfiles sensibles y cercanos al ciudadano como los de Carme Chacón o los de Guillermo Fernández Vara. Téngase en cuenta este aviso para navegantes.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Vaya, Javier. Mis saludos.
ResponderEliminarYa que ostentas el título de "Pasión por la dialéctica" en tu blog, intentaré que podamos hacer honor al título, compartiendo pasión, aunque no perspectivas, según veo.
Me parece que considerar una falsa ilusión la evidencia de un dato numérico es un ejercicio de cierto optimismo. Digamos que, entre los dos partidos principales, detentan más del 90% de la cámara. Si eso no indica que las preferencias de voto se bipolarizan (cuestión más que evidente) ya me dirás.
En cualquier caso apelas a un análisis cualitativo que, como opinión, es tan legítima como cualquier otra, pero escasamente demostrable y poco plausible, a mi juicio.
La Consagración de una forma de hacer política (sin entrar en los tintes dogmáticos que algunas acepciones del término "consagrar" pueden tener) supone una aceptación transversal de esa política en todo el espectro. Aceptación que no se ha producido de ese modo, pues la mitad de los electores no la han respaldado.
La explicación más plausible para mí, es que ha habido una radicalización del PSOE que le ha hecho aceptable para el electorado de IU y ERC. La oferta electoral ha sido toda una OPA a los más radicales, que han acudido a la llamada del "No pasarán". No comentaré ahora esta particular motivación.
Me ha gustado mucho lo del "perfil actitudinal" es un interesante eufemismo. Supongo que en el futuro, algunos lo intentarán incluir en su currículum como un plus. "Perfil actitudinal": cercano. Disculpa esta pequeña maldad, no he podido resistirme.
Sin embargo, lo que más me llama la atención es que, a pesar de la Historia, sigues llamando a Marx "Gran Sabio". No tengo, por supuesto, nada que objetar a su consideración como filósofo o ideólogo. Pero ¿Sabio?. ¡Si el pobre hombre no dió ni una!.
Item más, hasta la socialdemocracia moderna reniega de Marx. Supongo que por algo será.
Saludos, camarada.
Rog