En el día de hoy ha comenzado la reunión del Consejo de Gobierno extraordinario de la Junta de Extremadura, en esta cita, que se prolongará tres días, se fijarán las líneas de actuación, la programación y las metodologías de la institución regional para la totalidad del año 2008.
Muchas esperanzas tengo puestas en esta reunión del Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura y, convencido estoy, que no se me va a defraudar.
No conozco el orden del día de estas sesiones, pero es seguro y probable que aquellos temas que más interesan a la ciudadanía extremeña sean abordados; la sensibilidad, cercanía y empatía con lo social de sus componentes hacen que así lo creamos.
Unos de los temas a los que me refiero ya lo apuntó esa egregia extremeña que dirige de una forma certera el Instituto de la Juventud de España (INJUVE), la cual, en una entrevista recientemente publicada, expresó que "me gustaría hablar de una generación de jóvenes sobradamente preparados y tenidos en cuenta".
En este mismo sentido, a nuestro presidente Guillermo Fernández Vara, se lo trasladaron los miembros del Consejo de la Juventud de Extremadura que, hace breves fechas, se reunieron con él con el objetivo de tratar cuestiones que preocupan a los jóvenes de la región; siendo una de las peticiones más relevantes la necesidad de poner en marcha una Ley de Participación que regule no solo las actividades de las asociaciones juveniles sino las de todos los colectivos sociales.
La participación también ha posibilitado, lo que demuestra que como metodología es excelente, que la Junta de Extremadura, los sindicatos y la patronal hayan fijado la Declaración para el Diálogo Social, en la que se establecen las bases del entendimiento; siendo su principal objetivo alcanzar mayores niveles de desarrollo económico, empleo de calidad, bienestar social, cohesión y sostenibilidad ambiental.
Consecuencia de ese diálogo que desde Extremadura decididamente se potencia como metodología válida y eficiente de trabajo, el efecto de Extremadura que se llama, estamos consiguiendo propósitos y aspiraciones hasta ahora nunca soñadas; sirvan como ejemplo ilustrativo de lo que digo los siguientes titulares de prensa que así nos lo confirman:
"Extremadura es la región que más ha convergido con la economía europea, habiéndose reducido en 9 puntos la distancia que nos separa de la UE, pasando en este periodo del 65% al 74%; lo cual ha permitido abandonar a Extremadura el triste lugar de farollilo rojo en renta, superando a Andalucía"
"Crece en un 4,1% por encima de la media nacional el número de autónomos en Extremadura"
Incluso el Ministerio de Medio Ambiente, de entre todas las universidades españolas, ha depositado su confianza en un grupo de científicos de la Universidad de Extremadura, para que realicen un concienzudo estudio sobre cuál será el impacto del cambio climático sobre las masas boscosas españolas.
Participación, visión de futuro, confianza, crecimiento económico, ciencia y tecnología son las claves que caracterizan este "Efecto Extremadura"; Efecto Extremadura que es entre todos porque es de todos y para todos.
Efecto Extremadura que sería mi deseo ver culminado con alguna noticia, seguro que sí, procedente de ese prestigioso Centro de Cirugía de Mínima Invasión (CCMI) con el que contamos en la región y que tiene una merecidísima proyección internacional por, entre otras cosas, su emprendedora y resuelta investigación con células madre.
Ello lo digo por haber sido desarrollada en los Estados Unidos una nueva técnica que podría permitir la creación de un corazón artificial a partir de tejidos orgánicos al que se trasplantan células nuevas, el trasplante de corazones artificiales es una posibilidad teórica en cirugía cardiovascular que seguramente, más temprano que tarde, será también una realidad práctica.
Realidad práctica a la que no es al ajeno el CCMI, pues cuenta, como así nos trasladaban los medios de comunicación recientemente, con un espacio científico-tecnológico por el que cada año pasan más de un millar de investigadores y profesionales de la medicina, españoles y extranjeros, para mejorar su formación o probar nuevos productos e instrumentales quirúrgicos.
Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Muchas esperanzas tengo puestas en esta reunión del Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura y, convencido estoy, que no se me va a defraudar.
No conozco el orden del día de estas sesiones, pero es seguro y probable que aquellos temas que más interesan a la ciudadanía extremeña sean abordados; la sensibilidad, cercanía y empatía con lo social de sus componentes hacen que así lo creamos.
Unos de los temas a los que me refiero ya lo apuntó esa egregia extremeña que dirige de una forma certera el Instituto de la Juventud de España (INJUVE), la cual, en una entrevista recientemente publicada, expresó que "me gustaría hablar de una generación de jóvenes sobradamente preparados y tenidos en cuenta".
En este mismo sentido, a nuestro presidente Guillermo Fernández Vara, se lo trasladaron los miembros del Consejo de la Juventud de Extremadura que, hace breves fechas, se reunieron con él con el objetivo de tratar cuestiones que preocupan a los jóvenes de la región; siendo una de las peticiones más relevantes la necesidad de poner en marcha una Ley de Participación que regule no solo las actividades de las asociaciones juveniles sino las de todos los colectivos sociales.
La participación también ha posibilitado, lo que demuestra que como metodología es excelente, que la Junta de Extremadura, los sindicatos y la patronal hayan fijado la Declaración para el Diálogo Social, en la que se establecen las bases del entendimiento; siendo su principal objetivo alcanzar mayores niveles de desarrollo económico, empleo de calidad, bienestar social, cohesión y sostenibilidad ambiental.
Consecuencia de ese diálogo que desde Extremadura decididamente se potencia como metodología válida y eficiente de trabajo, el efecto de Extremadura que se llama, estamos consiguiendo propósitos y aspiraciones hasta ahora nunca soñadas; sirvan como ejemplo ilustrativo de lo que digo los siguientes titulares de prensa que así nos lo confirman:
"Extremadura es la región que más ha convergido con la economía europea, habiéndose reducido en 9 puntos la distancia que nos separa de la UE, pasando en este periodo del 65% al 74%; lo cual ha permitido abandonar a Extremadura el triste lugar de farollilo rojo en renta, superando a Andalucía"
"Crece en un 4,1% por encima de la media nacional el número de autónomos en Extremadura"
Incluso el Ministerio de Medio Ambiente, de entre todas las universidades españolas, ha depositado su confianza en un grupo de científicos de la Universidad de Extremadura, para que realicen un concienzudo estudio sobre cuál será el impacto del cambio climático sobre las masas boscosas españolas.
Participación, visión de futuro, confianza, crecimiento económico, ciencia y tecnología son las claves que caracterizan este "Efecto Extremadura"; Efecto Extremadura que es entre todos porque es de todos y para todos.
Efecto Extremadura que sería mi deseo ver culminado con alguna noticia, seguro que sí, procedente de ese prestigioso Centro de Cirugía de Mínima Invasión (CCMI) con el que contamos en la región y que tiene una merecidísima proyección internacional por, entre otras cosas, su emprendedora y resuelta investigación con células madre.
Ello lo digo por haber sido desarrollada en los Estados Unidos una nueva técnica que podría permitir la creación de un corazón artificial a partir de tejidos orgánicos al que se trasplantan células nuevas, el trasplante de corazones artificiales es una posibilidad teórica en cirugía cardiovascular que seguramente, más temprano que tarde, será también una realidad práctica.
Realidad práctica a la que no es al ajeno el CCMI, pues cuenta, como así nos trasladaban los medios de comunicación recientemente, con un espacio científico-tecnológico por el que cada año pasan más de un millar de investigadores y profesionales de la medicina, españoles y extranjeros, para mejorar su formación o probar nuevos productos e instrumentales quirúrgicos.
Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
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