Debate sobre el modelo de relaciones laborales

Hace unos días les hacía llegar, a mis amigos y amigas, una reflexión sobre gestión de recursos humanos en la Administración regional. Les pedía además que si les surgía alguna valoración que me la hicieran llegar.

Recibo contestación autorizándome incluso hacer uso de esas opiniones con absoluta libertad.

Previamente decir que considero llegado el momento de abrir un debate sobre el modelo de gestión de los recursos humanos, no solo en la empresa pública, sino también en la empresa privada. Las opiniones que se citan son testimonio de lo que acontece en lo anímico de este ser humano que somos cuando la participación y la satisfacción no es la guía de las actuaciones empresariales.

De las opiniones recibidas voy a entresacar, como muestra, lo que considero más relevante:

"En general es importante que se aplique una política que refleje los principios que queremos que rijan nuestra Comunidad, empezando por dar ejemplo, cosa que no se ha logrado"

"Los trabajadores de la Junta deben sentirse realizados, y para ello hay que ofrecerles en primer lugar estabilidad laboral a interinos y laborales, en segundo lugar control de calidad del puesto de trabajo, que garantice que se ajusta a las expectativas, teniendo en cuenta que para que el trabajador haga bien su trabajo debe poder abordarlo, y no sentirse superado por él"

"La Administración debe estar cerca y ser conocedora del puesto de trabajo"

"No ser ni sentirse discriminados con respecto a los funcionarios de otras Comunidades Autónomas en cuanto a retribuciones se refiere"

"Es importantísimo que los trabajadores opinen, intervengan y decidan sobre aspectos de la administración que les afecten y conozcan por su trabajo"

"Mi empresa, mi sindicato, deben de ser menos importantes que Guillermo Fernández Vara, mi presidente. Mi empresa, mi sindicato no tienen blog, no me escuchan, no se lo digo al oído, porque no tienen. Están cerca de mi respectivamente a descontarme un tanto por ciento de mi sueldo, que por agravio podía descontar de mi trabajo, o cuando se acercan las elecciones sindicales"

"Durante cuatro años no se donde se meten mis representares que se ocupan de mis problemas laborales, se acercan eso si a mi banco puntualmente a recoger su donativo por estar afiliado, y en eso nunca fallan"

"Creo que deberían tener tanto uno u otro cauces donde poner mi voz y mis lamentos"

"Hace mucho tiempo, y en muchos sitios que hay una falta alarmante de humanización"

"La gente no trabaja por vocación, si no por necesidad, la ilusión que te supone alcanzar una fuente segura de manutención"

"Intentas tu mismo luchar contra esas circunstancias sin sobrellevar que un mal trabajo por tu parte, repercute en quien te paga, empezando por ti, al final del mes. Pero no todos tenemos el punto idealista, he visto como hay un descontrol absoluto en el absentismo laboral"

"La bajas por un montón de motivos, desde el stress, desde la depresión, desde la mala fe, campan sin control"

"Soy consciente que no puedo hacerme millonario nunca, mi sueldo es lineal, solo se modifica levemente cada año"

"Lo que vivo y puedo demostrar, lo que conozco mas de cerca. La gente rumia en silencio, y nos lo decimos los insurrectos por pasillos en clandestinidad"

Estas opiniones se comentan solas, son por si mismas suficientemente ilustrativas de esa necesaria y urgente modificación del modelo aversivo de relaciones laborales que como asalariados públicos padecemos. Esperemos que este deseo se transforme pronto en realidad.

Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)