Tengo en mis manos una unidad didáctica de un módulo de desarrollo socioafectivo e intervención con las familias, en él se expone algo que deseo con vosotros compartir relativo a los procesos de socialización y a la gran importancia que tiene que los mismos se desarrollen de forma adecuada y saludable con el entorno social y cultural; esto es:
La familia constituye el primer agente de la socialización.
En la familia se inicia el proceso de adquisición de las formas de vinculación afectiva, aprendizaje comportamental y conocimiento social.
El proceso de socialización se produce en relación con los otros, por lo que la dimensión afectiva es de suma importancia.
La inadaptación social responde a un proceso inadecuado de socialización de las personas.
Cuando es la sociedad la que no permite que la persona se adapte, aparece la marginación.
En el día de hoy he conseguido, tras entender las leyes que regulan los procesos de socialización, acercarme un poquito más al pensamiento de esas personas que constituyen un referente para la humanidad: Sócrates, Siddartta Gautama, Jesús de Nazaret o Mohandas Gandhi; pues todos ellos consideraban a los demás como hermanos, o sea de su familia, y procedían a tratarles, por ello, desde la afectividad; redundando esta actitud, de estar cerca para sentirse cerca, en un ejemplo y referente de primer orden para conseguir de todos, por que es de todos y es entre todos y es para todos, unos aprendizajes comportamentales y unos conocimientos sociales adecuados y saludables. Conocimientos y aprendizajes que al contar con una fuerte dimensión afectiva impedían situaciones de inadaptación o de marginación social.
Sólo resta por decir que este ejemplo de eficacia de la dimensión afectiva nos acompañe para hacernos entender aquellas palabras de Sócrates, que podemos encontrarlas también en Jesús de Nazaret, Siddartta Gautama o en Mohandas Gandhi, y que decían: El ser humano es bueno por naturaleza, sólo se comporta inadecuadamente cuando actúa desde la ignorancia; De ahí el perdónalos porque no saben lo que hacen de Jesús de Nazaret. Ejemplo de la importancia de la dimensión afectiva que debe hacernos esforzarnos más por estar cerca para sentirnos cerca, así como para conseguir que Extremadura, España, Europa, y este Mundo globalizado que ya tenemos, sea de todos y sea, como en las familias, entre todos.
Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
La familia constituye el primer agente de la socialización.
En la familia se inicia el proceso de adquisición de las formas de vinculación afectiva, aprendizaje comportamental y conocimiento social.
El proceso de socialización se produce en relación con los otros, por lo que la dimensión afectiva es de suma importancia.
La inadaptación social responde a un proceso inadecuado de socialización de las personas.
Cuando es la sociedad la que no permite que la persona se adapte, aparece la marginación.
En el día de hoy he conseguido, tras entender las leyes que regulan los procesos de socialización, acercarme un poquito más al pensamiento de esas personas que constituyen un referente para la humanidad: Sócrates, Siddartta Gautama, Jesús de Nazaret o Mohandas Gandhi; pues todos ellos consideraban a los demás como hermanos, o sea de su familia, y procedían a tratarles, por ello, desde la afectividad; redundando esta actitud, de estar cerca para sentirse cerca, en un ejemplo y referente de primer orden para conseguir de todos, por que es de todos y es entre todos y es para todos, unos aprendizajes comportamentales y unos conocimientos sociales adecuados y saludables. Conocimientos y aprendizajes que al contar con una fuerte dimensión afectiva impedían situaciones de inadaptación o de marginación social.
Sólo resta por decir que este ejemplo de eficacia de la dimensión afectiva nos acompañe para hacernos entender aquellas palabras de Sócrates, que podemos encontrarlas también en Jesús de Nazaret, Siddartta Gautama o en Mohandas Gandhi, y que decían: El ser humano es bueno por naturaleza, sólo se comporta inadecuadamente cuando actúa desde la ignorancia; De ahí el perdónalos porque no saben lo que hacen de Jesús de Nazaret. Ejemplo de la importancia de la dimensión afectiva que debe hacernos esforzarnos más por estar cerca para sentirnos cerca, así como para conseguir que Extremadura, España, Europa, y este Mundo globalizado que ya tenemos, sea de todos y sea, como en las familias, entre todos.
Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
No hay comentarios:
Publicar un comentario