De nuevo el vandalismo juvenil asola la ciudad de Cáceres. En esta ocasión el objeto de este gamberrismo descontrolado han sido los conductores del transporte público que prestan su servicio en el recorrido del ferial; Los cuales, según han manifestado a la Alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, "se sienten inseguros, molestos y sufren vejaciones por parte de algunos chavales que están incontrolados".
Conocemos por la prensa que esta denuncia de los conductores no es nueva, ni los incidentes, que se vienen repitiendo desde hace meses.
Sirva como resumen de estos percances el siguiente:
1.- Peleas dentro de los vehículos, peleas que requieren incluso la intervención de varios agentes de la policía para resolverlas.
2.- Desalojo de aquellos usuarios que acceden por la puerta trasera de los vehículos para no pagar billete.
3.- Activación, por parte de los vándalos, el sistema de seguridad para la apertura de la puerta trasera, este mecanismo es el encargado de bloquear los frenos del coche. La realidad citada causa alarma por el posible atropello de usuarios al subir al autobús, y por que el pulsador se active cuando el autobús esté circulando.
Ante estos nuevos hechos de vandalismo gamberril la alcaldesa tiene previstas dos acciones: La primera es la de entrevistarse con los representantes de los conductores de los autobuses urbanos; la segunda es una reordenación de la actual parada del ferial, donde suceden los incidentes.
Desde mi punto de vista entiendo que se requeriría una tercera, la relativa a proteger policialmente a los sufridos conductores de los autobuses urbanos y a los siempre pacientes y resignados usuarios de este servicio público. Y si no se cuenta con los agentes policiales suficientes para estos menesteres, se opte por regular legislativa y normativamente la organización de patrullas de vigilancia ciudadana. Ya verían Ustedes como esta situación cambiaba radicalmente, desapareciendo de la realidad y de nuestras preocupaciones.
Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Conocemos por la prensa que esta denuncia de los conductores no es nueva, ni los incidentes, que se vienen repitiendo desde hace meses.
Sirva como resumen de estos percances el siguiente:
1.- Peleas dentro de los vehículos, peleas que requieren incluso la intervención de varios agentes de la policía para resolverlas.
2.- Desalojo de aquellos usuarios que acceden por la puerta trasera de los vehículos para no pagar billete.
3.- Activación, por parte de los vándalos, el sistema de seguridad para la apertura de la puerta trasera, este mecanismo es el encargado de bloquear los frenos del coche. La realidad citada causa alarma por el posible atropello de usuarios al subir al autobús, y por que el pulsador se active cuando el autobús esté circulando.
Ante estos nuevos hechos de vandalismo gamberril la alcaldesa tiene previstas dos acciones: La primera es la de entrevistarse con los representantes de los conductores de los autobuses urbanos; la segunda es una reordenación de la actual parada del ferial, donde suceden los incidentes.
Desde mi punto de vista entiendo que se requeriría una tercera, la relativa a proteger policialmente a los sufridos conductores de los autobuses urbanos y a los siempre pacientes y resignados usuarios de este servicio público. Y si no se cuenta con los agentes policiales suficientes para estos menesteres, se opte por regular legislativa y normativamente la organización de patrullas de vigilancia ciudadana. Ya verían Ustedes como esta situación cambiaba radicalmente, desapareciendo de la realidad y de nuestras preocupaciones.
Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
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