domingo, 23 de octubre de 2011

De la contradicción surge el desarrollo. También en Libia

Dice nuestro compañero y amigo Enrique que "la Unión Cívica Europea por la Democracia Universal, junto con la OTAN, en Santa Cruzada, han borrado de la faz de la tierra al demoníaco régimen totalitario gadafista: He ahí el sanguinolento cadáver del otrora magnate del petróleo libio, con las vísceras al aire oliendo a putrefacción. Se lo tenía merecido, por creerse, que solamente él y su pueblo (aunque al pueblo, siendo más, le toque a menos) eran los dueños del petróleo, cuando en el desierto los europeos americanos tienen todo el derecho del mundo a filmar, sobre sus arenas, todas las películas que les de la gana, ya sean sobre las hazañas bélicas de Rommel o sobre otras más logradas. Además ¿para que necesitaban el petróleo esos libios ignorantes, si no saben fabricar coches, ni nada que ande a fuel-oil? Muy bien hecho por la OTAN. Gadafi, por su pasado, ya olía a rancio también. Aunque esperamos que la próxima película, nos resulte algo más angelical, de modo que nosotros, los españoles, consigamos un mayor protagonismo, volando, como Dios manda, sobre los cielos de Alá".

Le respondo a mi amigo Enrique que ese escenario estará aquí, en España. Cada año llegan 500.000 inmigrantes a España, la mayoría de los países árabes. De España cada año se van más de 100.000 jóvenes en busca de trabajo en el extranjero, sobre todo en el norte de Europa. Pronto no existirán diferencias entre Libia y España o entre España y Egipto o entre Marruecos y España; cada día que pasa somos más de lo mismo. Pero cuanto peor mejor que diría Vladímir Ilich Uliánov más conocido como Lenin, en esto si que acertó de pleno.

Y serán las condiciones materiales objetivas, y las subjetivas cuando se objetiven arraigando en las masas, las que determinarán la salida. Igual que ahora crean un tipo de respuesta, la contraria también la harán posible. Pues son las contingencias materiales quienes determinan este ir y venir de ideas, de regímenes, y de superestructuras varias. Todo ocurre necesariamente y por alguna razón que diría el filósofo griego Leucipo de Mileto. Siempre son las fuerzas productivas las que hacen y deshacen las relaciones sociales y de producción a su antojo. Con la desaparición de Gadafi se elimina un obstáculo a la agudización más plena y absoluta de las contradicciones de clase. Lenin tenía razón, cuanto peor mejor.

Y viceversa, claro está, dependiendo del tipo de relaciones sociales existentes tendremos un tipo determinado de fuerzas productivas u otro. Los aspectos subjetivos también son fuerza material cuando las ideas arraigan en las masas. Pero la principal fuerza productiva es la capacidad creadora de los seres humanos. Esta nunca se paraliza, está en constante crecimiento, es como la vida misma (pues es vida misma), nace, crece, se desarrolla y muere para crear nueva vida; para posibilitar nueva vida en las que otras contingencias han realizado su trabajo y tarea.

El cuanto peor mejor se traduce en que Gadafi era un tapón al nuevo desarrollo de las fuerzas productivas que Libia necesita. Gadafi era un pequeño burgués que amortiguaba el conflicto entre las fuerzas más vivas. El conflicto definitivo y resolutivo. Además, la llegada al poder de Gadafi en 1969 fue bien acogida por Estados Unidos y la agencia estadounidense de inteligencia, la CIA, le ayudó en tres ocasiones a sofocar golpes de Estado.

No hay que preocuparse pues, a más arrasen el país más profunda cavará su tumba el capitalismo. De la contradicción surge el desarrollo. A más profundas contradicciones más rápido encontraremos la salida, pues más urgente será el abandono de esta fase de desarrollo ya concluida o a punto de concluir.

Marx insiste en que la conciencia no tiene un desarrollo independiente, "cuando esta teoría, esta teología, esta filosofía, esta moral, etcétera, se hallen en contradicción con las relaciones existentes, esto sólo podrá explicarse porque las relaciones sociales existentes se hallan, a su vez, en contradicción con la fuerza productiva existente, es decir, porque el desarrollo de las fuerzas productivas exige una nueva forma de propiedad que entre en conflicto con la existente."

Consecuencia de ello, "la conciencia socialista nace porque las relaciones burguesas de producción existentes dejan de ser capaces de contener a las fuerzas productivas en desarrollo. Llegándose en el desarrollo de las fuerzas productivas a una fase en la que las relaciones existentes sólo pueden ser fuente de males e incluso, más bien, fuerzas de destrucción; y, lo que se halla íntimamente relacionado con ello, surge una clase condenada a soportar todos los inconvenientes de la sociedad sin gozar de sus ventajas, que se ve expulsada de la sociedad y obligada a colocarse en la más resuelta contraposición a todas las demás clases; una clase que forma la mayoría de todos los miembros de la sociedad y de la que nace la conciencia de que es necesaria una revolución radical."

Tras esta argumentación me dice mi amigo Enrique: "Javier, si lo que deseas es justificar intelectualmente tamaño genocidio, no es necesario ni conveniente que recurras a Marx, ni a ningún otro filósofo materialista".

Nadie justifica el genocidio, ni el producido por unos ni el generado por los otros. Simplemente observo y comento lo que hay, y lo que hay está a las claras para todo aquel que lo desee ver. Otra cosa es que deseemos engañarnos a nosotros mismos, que también puede ser. Por ello siempre han existido dos explicaciones de las cosas, una materialista y otra idealista.

Y, obviamente, defiendo la horizontalidad con todas aquellas personas que este tema interese. Como también expresar que en respuesta a tu pregunta, amigo Enrique, sobre la difusión de estos mensajes, decir que el mensaje va destinado a quién debe de ir; y que, en palabras de Mercurius ter Maximus, sería: "Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender. Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría".

3 comentarios:

  1. Amigo DIALECTICO cierto es que el Marxismo empieza a cobrar sentido en un mundo de continuo incremento de la explotación de las capas mas desfavorecidas.

    Lo de Libia parece salir de la sarten para caer al fuego, porque estos salvadores son muy parecidos a lo que han quitado. El asesinato de un prisionero puesto en todas las televisiones del mundo, nos convierte a todos en cómplices de la barbarie.

    Abrazos.

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  2. Y cuando Occidente miraba a otro lado mientras Gadafi perpetraba masacres entre la población civil. Recordemos la fosa común de Tripoli.

    La pregunta es esta: ¿Por qué ahora sí le hemos retirado y no antes?

    Un Saludo

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  3. Hola amigos Feluky y José, tenéis mucha razón en lo que decís, hay condiciones materiales que nos hacen plantearnos nuevas formas de propiedad, nuevas formas de hacer las cosas sin tanta exclusión.
    En relación a Libia parece que se ha salido de la sarten y se ha caído al fuego. Es una pena. Gadafi tenía que haber sido sustituido antes y de mejor forma.
    Un abrazote amigos Feluky y José.

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