El día 22 de mayo Fernando Pizarro se comprometía “a trabajar por todos los placentinos, por los que le han votado y por los que no”.Bien es cierto que esta ciudad se merece que se actúe de esta manera por ella, más cuando los últimos equipos de gobierno que hemos sufrido los placentinos han hecho todo lo contrario. Ya es hora de que Plasencia se gobierne desde el sentido común, con la colaboración de todos y sin exclusiones.
Fernando Pizarro llevaba en su programa electoral propuestas sentidas por el conjunto de la ciudadanía de la ciudad, que la mayoría de las fuerzas políticas incluíamos en nuestros programas; y que, obviamente, nos gustaría ver plasmadas en la realidad.
La primera de ellas la enunciaba Fernando Pizarro recientemente al decir que "nos marcamos como primer objetivo la conservación, mantenimiento y promoción de Valcorchero, que también incluirá un centro de interpretación ambiental"; así como "un Consejo Rector y un Plan Director para intentar que la zona tenga la máxima declaración de conservación del espacio, para que ninguna corporación municipal lo pueda cambiar". Para ello Pizarro volverá a realizar una petición a la Junta para que se vuelvan a incluir las 22,73 hectáreas en el perímetro protegido; todo ello en la pretensión de "ir recuperando la parte medioambiental y arqueológica para hacer de Valcorchero un reducto visitable, que se pueda vender conjuntamente con otras atracciones turísticas de la ciudad y donde se puedan desarrollar diversas actividades deportivas y medioambientales".
La segunda, reiterada por Fernando Pizarro el mismo día 22 de mayo, era la relativa a cambiar las bases de ejecución del presupuesto para que los concejales imputados se paguen sus propios abogados. Así como reducir el número de concejales liberados y rebajar la asignación que el alcalde percibe. Esta es una buena medida que ayudará a paliar la elevada deuda municipal que tiene contraída el Ayuntamiento, superior a los 30 millones de euros. Recordemos que Plasencia tiene la deuda per cápita más alta de Extremadura, consecuencia de las alocadas y sin sentido políticas de gasto de la anterior corporación.
La tercera propuesta en importancia es la entrada en vigor del PGM, al objeto de afrontar, con garantías de éxito, el gran reto del desarrollo de suelo industrial en la ciudad; pues como decía Fernando Pizarro hace unos días, "en Plasencia hay un millón de metros cuadrados de suelo industrial calificado para tal, que supondría un impulso determinante para la creación de empleo".
Convergencia por Extremadura (CEx) exponía en su programa electoral que en el 80% del polígono industrial no se pueden dar ahora licencias. Cabría preguntarse: ¿Cuantas son en la actualidad las solicitudes de suelo presentadas ante la Agencia Local de Desarrollo? ¿Por qué Plasencia no dispone de suelo industrial cuando cuenta con extensas unidades de ejecución (terrenos susceptibles de ser ocupados por empresas)? ¿Por qué no se aprueba definitivamente el PGM para poder dividir esas grandes unidades de ejecución en otras mucho más pequeñas y, por tanto, más fáciles de poner a disposición de los pequeños y medianos empresarios y autónomos de la ciudad?
Es por tanto necesario y urgente, como afirma Pizarro, "la agilización en la tramitación de licencias y terminar los desarrollos urbanísticos pendientes que impiden el desarrollo del suelo industrial que hay, para sacarlo al mercado"; "la reordenación de la Sierra de Santa Bárbara"; "el desarrollo de programas de actuación para proceder a la recuperación integral de aquellos entornos y barrios más degradados"; así como "conservar los pabellones militares para su uso docente; y que el PGM se apruebe de forma unánime por todas las fuerzas políticas del ayuntamiento".
Convergencia por Extremadura (CEx) ha obtenido el respaldo electoral de tres centenares de placentinos, tres centenares de placentinos cuyas voluntades no se pueden ignorar. Nuestro deseo es que el Ayuntamiento se gestione con sentido común, austeridad, participación, transparencia y eficacia.
Las medidas comprometidas pública y explícitamente por Fernando Pizarro, y que nuestro programa electoral también recogía, requieren no quedarse en simples declaraciones verbales. Aumentar los niveles de empleo en la ciudad sólo lo conseguiremos apostando decididamente por poner en valor aquello que tenemos y por lo que se nos identifica: Valcorchero; Así como por agilizar la tramitación de licencias paralizadas por el hecho de que el 80% del polígono industrial son grandes unidades de ejecución no parceladas, y por tanto difíciles de poner a disposición de los pequeños y medianos empresarios y autónomos de la ciudad.
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