viernes, 31 de octubre de 2008

Resonancia, afinidad y percepción de la realidad (II)

El medio ambiente es como un espejo. El asi llamado medio ambiente (o también podríamos llamarlo: vida cotidiana), es en realidad un espejo en el cual toda persona se ve solamente a si misma. Nunca puede ver otra cosa que a si misma porque la verdadera realidad total, objetiva, igual para todos los hombres, filtra solamente aquello por lo cual tiene una afinidad. El que no es consciente de este hecho cae obligatoriamente en forma de comportamiento equivocadas.

Cuando por la mañana me miro al espejo y veo una cara poco amable, puedo increparla enérgicamente por su poca amabilidad. Pero la cara en el espejo no se deja impresionar por esto, sino que al mismo tiempo me inculpa con igual energía. De esta manera es muy fácil realizar una escalada mutua hasta que le pego a esta cara encarnizada y destrozo el espejo.

Pero nadie jugaría este juego con el espejo del baño porque tenemos conciencia de su función de espejo. Sin embargo, la mayoría de las personas celebran empecinadamente este juego en su vida diaria. Luchan contra sus enemigos en su medio ambiente, contra los malos vecinos y parientes, contra la injusticia de sus jefes contra la sociedad,... En realidad todos están luchando contra si mismos, por esto es que en todas partes tenemos solamente perdedores y ningún ganador porque ¿contra quién se podría ganar en una esgrima frente al espejo?

Naturalmente la ley de resonancia y del reflejo en el espejo es válida tanto en lo positivo como en lo negativo. Si citamos en nuestras consideraciones casi exclusivamente ejemplos negativos, es porque el sufrimiento del hombre nace de ahí. La mayoría, no obstante, se las arregla bastante bien con las partes positivas de su destino. Si el ser humano toma conciencia de la función de espejo de su medio ambiente, surge de allí una fuente insospechada de información. Por más que en el espejo sólo puede verse siempre a si mismo, empero usamos un espejo porque nos puede mostrar partes de nosotros, que nos resultaría imposible conocer sin ese recurso.

Así es como la observación de la vida cotidiana y de los acontecimientos con los que nos vemos confrontados, resulta ser uno de los mejores métodos para el autoconocimiento, por que todo lo que nos molesta en el mundo circundante, demuestra solamente que uno mismo no esta reconciliado todavía con el principio análogo dentro de sí.

No le gusta al hombre admitir esto. Pero el hecho de que alguien se moleste por la avaricia de otro, muestra con toda seguridad que él mismo es un avaro, de otro modo, esto no le podría molestar. Si él mismo es generoso, ¿qué le importa la avaricia de los otros? El la podría tomar como un hecho, sin alterarse por ello y sin sentirse molesto.

Considerando sombríamente las cosas, todas ellas son como son. El césped es justamente verde. Naturalmente se podría pensar que fuese rojo, pero es verde, y esto ya tendrá su sentido. Nadie se molesta por el color verde del césped, por que no toca ninguna problemática dentro del hombre. El hecho de que haya guerra en el mundo es un hecho, tanto como el color verde del césped. Pero ahí ya se excitan los ánimos y así se empieza a luchar por la paz. Se "lucha" por todo: por la paz, la justicia, la salud, el sentido de la humanidad. Pero sería mucho más sencillo y exitoso crear la paz dentro de uno mismo.

Aquí tenemos otra vez una de las claves más poderosas para el que sabe usarla. Toda persona es capaz de cambiar y transformar el mundo entero de acuerdo a su representación, sin lucha alguna y sin poder exterior. " Basta que el hombre se cambie a si mismo y he aquí que el mundo entero cambia con él". Si en el espejo veo la cara poco amable, lo único que tengo que hacer es sonreir, y con toda seguridad me sonreirá.

Todos quieren cambiar el mundo, pero ninguno usa los únicos medios que llevan al éxito. Quien cambia su afinidad, recibe un programa nuevo, ve un mundo distinto. Cada hombre vive en su "mundo". Hay tantos de esos mundos como personas. Todos estos mundos no son más que segmentos, aspectos del mundo verdadero que se subordina a leyes férreas y no se deja impresionar por la llamada de los hombres para que cambie.

El mundo exterior es la fuente más segura de información sobre la situación propia, en la que uno justamente se encuentra. Cuando el hombre aprende a preguntar sobre el verdadero sentido de todo lo que le pasa, se conocerá cada ves mejor, no solamente a si mismo y a sus problemas, sino que también descubrirá las posibilidades de cambio.

En todo lo que le sucede al hombre, debería preguntarse de inmediato: "¿porque me esta pasando precisamente a mi, en este momento, justamente esto?". Hasta acostumbrarse a plantear estas preguntas, también puede resultar difícil encontrar las respuestas. Empero también aquí el ejercicio hace maestro y bastante pronto se aprende a reconocer la carga de sentido de los acontecimientos y a ponerlos en relación consigo mismo.

Si dentro de mi estoy en armonía con los distintos dominios de la realidad, no me pueden molestar sus representantes en el mundo externo. Si sucede algo desagradable para mí, esto no es mas que una invitación a dirigir mi atención a la zona correspondiente en mi interior. Toda la gente mala y los acontecimientos desagradables, en realidad no son mas que mensajeros, son medios para ser visible lo invisible.

Quien comprende esto y esta preparado para cargar la responsabilidad de su destino pierde todo miedo ante la casualidad amenazante. Solo cuando el hombre esta preparado a encarar el destino, asumiendo toda su responsabilidad solamente entonces pierde el miedo. El que se cambia a si mismo cambia el mundo. El sabio esta en armonía con todos los dominios del Ser y por eso vive en el mejor de todos los mundos posibles. Él ve la realidad y reconoce que todo lo que es, esta bien. Él ya no busca la felicidad, la ha encontrado, dentro de si mismo.

Extracto del pensamiento de Thorwald Dethlefsen, psicólogo del Instituto de Psicología Experimental de Munich.

3 comentarios:

  1. Jo... Javier ¡qué bien te expresas!.

    Y no puedo hacer otra cosa más que coincidir y compartir todo lo planteado en tu post.

    Por momentos me daba la impresión de que contabas mi experiencia. Yo he pasado malos ratos hace muy poquito tiempo, pero gracias a buenos consejos de sabios amigos se ha producido en mí un cambio total. Antes me enfadaba con el mundo por la manera de actuar de los demás, y sólo conseguía eso, enfadarme, ahora ya no me preocupan las actuaciones de los demás (allá ellos con su conciencia), prefiero ser feliz conmigo misma y actuar como entiendo debo actuar me critiquen o me apoyen.

    Un besote, Nieves.

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  2. ¡Buenas tardes!

    La verdad es que Nieves he notado un cambio muy bueno y positivo en ti, eso me agrada ya me cuentas quien y de que manera han influido en ti para conseguirlo, me alegro por ti, ya que lo mismo nos da verlo con alegría o con tristeza, enfadado o alegre, la vida es bonita y merece ser vivida y saboreada, de todo aprendemos incluso de lo malo.

    Y a ti que decirte amigo Javier, que verdad, cuando llegas a ese momento bien creo que es algo especial lo que produce en la vida de cada cual.
    De la misma manera que lo que nos aportar y compartes en el útlimo párrafo, dices así:
    Él ya no busca la felicidad, la ha encontrado, dentro de si mismo.
    La clave de muchas y de todas las situaciones y actuaciones que nos encontramos en esta vida, no podemos buscar fuera lo que tenemos dentro, ahí esta el kit de la cuestión, y mientras otros muchos y muchas no se den cuenta andarán perdiendo el tiempo, precioso tiempo para algunos y eterno para otros, a mi hay días que me resultan cortos, no doy abasto a hacer todo aquello que me gustaría o que debo hacer, otros dicen que no nos afanemos pero por un lado pienso, si puedo hacerlo hoy por qué lo debo dejar para mañana, quizás mañana sea demasiado tarde.

    Bueno que no os pego mas la parrafada, un abrazote a los dos.

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  3. Hola Nieves, hola Ruth:

    - Nieves, yo también me alegro de ese cambio que percibo en tu persona en relación a la forma de afrontar las cosas. Te veo mucho, muchísimo más positiva. Como diría el científico Heinz Von Foerster: "Siempre tenemos una relación con nosotros mismos; pues toda observación es autoreferencial, dice más del observador que de lo observado". Así que mi deseo es que la relación que contigo misma tienes sea de lo mejor.

    - Ruth, hoy escribo otro post donde expongo, con palabras de otras personas, lo maravilloso que resulta el crecimiento interior, crecimiento interior del que lo exterior es sólo consecuencia.

    Recibid un abrazote amigas. Ahora me paso por vuestros blogs.

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