En el debate sobre el estado de la región pudimos ver la falta de ajuste del PP de Extremadura con las directrices marcadas por Rajoy en el Congreso de Valencia de su partido. Rajoy está demostrando que empieza a saber hacer oposición. Firme en los plenos del congreso, flexible en las comisiones. Exigencia de eficacia y posibilidades de acuerdo en todos los temas.
A mi la política del PP no me convence, pero reconozco que los populares a nivel nacional lo están empezando a hacer bien como oposición. Se han empezado a adecuar a los ritmos y las formas que demanda la ciudadanía.
Situación diferente es la del PP de Extremadura, con los que también discrepo de sus alternativas; pero además con sus formas de hacer oposición. Se evidencia en exceso la disonancia de los populares extremeños con los nacionales que lidera Rajoy. Aquí en la región y, concretamente aprovechando el debate sobre el estado de la misma, podrían haber ensayado la nueva táctica de su partido; pero dejaron pasar la oportunidad.
Argumento esto que digo: si, por una parte, Díez Solís fue muy eficaz en algunos momentos de su intervención, sobre todo cuando dijo que "hay un parón absoluto en la gestión de impulso", pues "de las 25 leyes anunciadas en este primer año, sólo se han aprobado tres y de rango menor, y no se ha aplicado ni una medida correctora"; "Necesitamos una política de grandes medidas para ayudar a los ciudadanos y llegar a las pequeñas cosas de las que habla", "al tiempo que se ha constatado un incremento del desempleo en 7.500 personas en los últimos doce meses". No fueron nada habilidosos al no apoyar ninguna de las propuesta de resolución presentadas por el PSOE, cuando el PSOE si apoyó 24 del PP.
Suscribo, tras estas evidencias, las palabras que Paco Fuentes le dijo a mi amigo Benigno: "No hay color". Las diferencias del PSOE de Guillermo en relación al PP de Floriano son abismales.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
A mi la política del PP no me convence, pero reconozco que los populares a nivel nacional lo están empezando a hacer bien como oposición. Se han empezado a adecuar a los ritmos y las formas que demanda la ciudadanía.
Situación diferente es la del PP de Extremadura, con los que también discrepo de sus alternativas; pero además con sus formas de hacer oposición. Se evidencia en exceso la disonancia de los populares extremeños con los nacionales que lidera Rajoy. Aquí en la región y, concretamente aprovechando el debate sobre el estado de la misma, podrían haber ensayado la nueva táctica de su partido; pero dejaron pasar la oportunidad.
Argumento esto que digo: si, por una parte, Díez Solís fue muy eficaz en algunos momentos de su intervención, sobre todo cuando dijo que "hay un parón absoluto en la gestión de impulso", pues "de las 25 leyes anunciadas en este primer año, sólo se han aprobado tres y de rango menor, y no se ha aplicado ni una medida correctora"; "Necesitamos una política de grandes medidas para ayudar a los ciudadanos y llegar a las pequeñas cosas de las que habla", "al tiempo que se ha constatado un incremento del desempleo en 7.500 personas en los últimos doce meses". No fueron nada habilidosos al no apoyar ninguna de las propuesta de resolución presentadas por el PSOE, cuando el PSOE si apoyó 24 del PP.
Suscribo, tras estas evidencias, las palabras que Paco Fuentes le dijo a mi amigo Benigno: "No hay color". Las diferencias del PSOE de Guillermo en relación al PP de Floriano son abismales.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
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