En un artículo de opinión de José Manuel Chapado, Presidente del Sindicato Extremeño de Enseñanza PIDE, un profesor al que me gustaría conocer, pues dice cosas muy sensatas y razonables, inserta un comentario en el que nos expone con frases muy gráficas lo que se oye en los claustros de los institutos. Lo que se oye es algo que ya sabíamos, pero hasta ahora nadie lo había expuesto públicamente.
Su relato no tiene desperdicio y confirma el secreto a voces de ese pensamiento que sostiene un buen número de profesionales de la enseñanza, pensamiento con tufillo reaccionario consecuencia de no saber o no querer actuar ante las evidencias con que nos encontramos en el sistema educativo; corolario en definitiva de ese no saber y no querer incrementar la motivación del alumnado mediante iniciativas metodológicas y organizativas por parte de los docentes.
Dejo para vuestra estupefacción lo que según este profesor se oye proponer en los claustros:
Se está más preocupado por la pesetina y el horario de permanencia en el centro que por “incrementar la motivación del alumnado mediante iniciativas metodológicas y organizativas”. Las únicas “iniciativas” que os oímos proponer por los claustros son las del “hay que subir los niveles (los de alumnos de Eso, no los de la oposición de profesores, claro)”, “pues en Cataluña se trabaja menos y se gana más”, “el examen es el instrumento de evaluación, y déjate de actitudes, procedimientos y zarandajas modernistas”, “más mano dura”,”los padres en su casa , en la clase mando yo”, “refuerzos, refuerzos, ¡que los dé la consejera!”, “exámenes en septiembre, ya”, “aquí lo que tenía que haber es una FP como la de antes”, (la franquista, claro), o lo de “ordenadores, ordenadores, si no saben hacer la o con un canuto” y así… ad nauseam.
Por mi parte sigo insistiendo en que la Ley de Educación de Extremadura tiene que abrir cauces de participación al conjunto de la ciudadanía para debatir entre todos (profesorado, padres y madres de alumnos, el propio alumnado en primerísimo lugar, responsables políticos, sindicales y sociales, etc...) las soluciones que se aportan a este languideciente sistema educativo.
Obviamente toda la responsabilidad de lo que ocurre no ha de recaer en ese alumnado sufriente de peroratas sin sentido; ni en los padres y madres de alumnos transformados en verdugos para que sus hijos memoricen mecánicamente monsergas y matracas.
El que cobra (docente) tiene que ser el que venda el paño, ya no vale la fácil, simplona y cómoda clase pontificadora y magistral. Esto es, el que cobra ha de ser el que cambie de metodología, el que ha de aprender rudimentos básicos de didáctica, de pedagogía; y obviamente no de memorieta, sino sabiéndolos desplegar en la práctica, sabiendo motivar, ilusionar e implicar (como recomendaba ya el viejo Aristóteles 350 años antes de Cristo); sabiendo en definitiva incluir la educación, siguiendo el ejemplo de las culturas clásicas (así como de los grandes pedagogos y pedagogas de todos los tiempos), en el ámbito del otium (ocio, disfrute, gozo, desarrollo, expansión y realización personal) extrayéndola sin más dilación del ámbito del neg-otium (negocio: negación del ocio).
La administración tiene que asumir también su parte de responsabilidad, pues quien selecciona por el método de mecánica memorística ha de saber que selecciona a profesionales con ese perfil y que para describirlos no hace falta más que observar la situación actual del sistema educativo: 30% fracaso académico en ESO, 48% fracaso académico en Bachillerato y 50% fracaso académico en Universidad.
Si la administración quiere implicar a los padres y madres de alumnos, ha de cualificarlos para no tener simples verdugos voceadores. Una sugerencia podría ser la de poner en marcha escuelas de padres y madres de forma generalizada, compatibilizandolas con sus actividades laborales y acreditando a estos con títulos homologados por el Ministerio de Educación (Técnico en Educación Infantil, Primaria y Secundaria) como aliciente y estímulo.
La administración ha de determinar que sistema educativo quiere, tiene que elegir (junto al resto de la comunidad educativa) entre sistema memorístico o sistema comprensivo. Si se opta por el memorístico, se ha de programar el conocimiento de técnicas memorísticas de estudio desde la más temprana infancia y adoctrinar férreamente a los padres y madres de alumnos sobre las mismas, pues al ser un método antinatural requiere una gran cantidad de energía y disciplina para doblegar la voluntad que tenderá a resistirse y oponerse del alumnado. Si la elección es el comprensivo, no se puede actuar como hasta ahora con unas plantillas de personal docente que no solamente no lo comparte, sino que lo combate abiertamente con sus manifestaciones y prácticas.
El artículo va con la tinta un poco cargada, entiendan y permítanme la metáfora, pero pienso que es más que necesario abrir un sincero debate sobre el sistema educativo, fundamentalmente porque lo más valioso de nuestras vidas, nuestros hijos e hijas, tienen puestas sus posibilidades de futuro en el mismo.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Su relato no tiene desperdicio y confirma el secreto a voces de ese pensamiento que sostiene un buen número de profesionales de la enseñanza, pensamiento con tufillo reaccionario consecuencia de no saber o no querer actuar ante las evidencias con que nos encontramos en el sistema educativo; corolario en definitiva de ese no saber y no querer incrementar la motivación del alumnado mediante iniciativas metodológicas y organizativas por parte de los docentes.
Dejo para vuestra estupefacción lo que según este profesor se oye proponer en los claustros:
A estas alturas???, en pleno siglo XXI????, qué poca sensatez.
ResponderEliminarSaludines
Hola Satine:
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi blog. En relación al tema educativo la verdad es que si, a estas alturas y en pleno siglo XXI aún sigue habiendo docentes, y desgraciadamente muchos, que piensan como se ejemplifica en la cita literal que expongo en mi post.
Esperemos ser capaces de reaccionar y solventar esta situación a tiempo.
Pienso que en esto de la educación se pueden hacer analogías con la moda, por ejemplo, una persona puede ser muy buena modista o sastre, pero si tiene un pésimo gusto será muy difícil que satisfaga las expectativas de potenciales clientes. En la enseñanza una persona puede ser muy buen matemático, físico o químico, pero si no tiene destrezas didácticas y pedagógicas no conectará con el alumnado, no le trasmitirá a este sus conocimientos de forma certera y comprensible.
Tienes un muy bonito blog.
Recibe un saludo de tu amigo Javier Caso Iglesias.
Sin duda que me quedo perpleja y sin muchas palabras ante palabras tan arcaicas que muchos de los libros del siglo de oro me parecerían ideológicamente más modernos.
ResponderEliminarMientras no concluyamos nada y estemos de acuerdo todos los sectores de la educación: docentes, escolares, administración... no podremos solucionar las carencias de la misma; quizás tenga que remitir al "todos para uno" del post de Paco al cual te refieres más adelante, para ejecutar mi pensamiento en una sola frase.
Javier muy buena y completa respuesta a estas declaraciones, y especialmente quisiera elogiar tus palabras en el post donde respondes a "Paco".
Un saludo.
Hola xhandra:
ResponderEliminarGracias por tus palabras. La verdad es que los autores del Siglo de Oro eran muchísimo más avanzados y arriesgados en sus ideas de lo que somos ahora. Mira El Quijote de Cervantes, este es un libro,al decir de Victor Hugo, "que tiene un secreto, y es necesario abrirlo con una llave que se pierde con frecuencia y nos obliga a saber leer entre líneas".
O como nos dice Óscar Herradón Ameal, Don Quijote es el valedor de una doctrina oculta, superior, que deriva de la sabiduría hermética y la tradición cabalística de la época de la que sin duda Cervantes era gran conocedor.
Había poesía, había metáfora en sus palabras y en sus acciones, cosas que hemos perdido ahora.
Te dejo enlace a artículo de Óscar Herradón El camino iniciático de Don Quijote. Autor: Óscar Herradón Ameal
Recibe un cordial saludo de tu amigo Javier Caso Iglesias .
Te dejo de nuevo el enlace a artículo de Óscar Herradón, el anterior parece que no iba a la página en cuestión El camino iniciático de Don Quijote. Autor: Óscar Herradón Ameal
ResponderEliminarEstimado javier, gracias por informarme sobre este artículo, la verdad es que me será muy útil para elaborar algunas conclusiones de mis temas.
ResponderEliminarLa verdad es que las respuestas que ofreces en los distintos blogs que he podido visitar a través de "pasión por la dialéctica" son muy productivas.
Un gran saludo.
Otro interesante enlace muy recomendable de visitar EL SECRETO COMO ARTE POÉTICA EN EL QUIJOTE
ResponderEliminar¡Hola! Buenas noches. Es la primera vez que entro en su blog. Llego a él a través de Pensamiento disperso.
ResponderEliminarHe de confesar que el artículo me ha dejado... no sé cómo decir. Experimento una mezcla de rabia, desasosiego y desconcierto.
Soy profesora de filosofía en un Instituto de Enseñanza Secundaria de Extremadura. Este es mi segundo año como docente. Aún no he tenido la oportunidad de charlar con los representantes de los sindicatos. Sí he escuchado a mis compañeros. También me escucho a mí misma.
Me gustaría comentar muchos aspectos que aparecen en el post. Siento que esto vaya a ser largo. Pido disculpas de antemano.
- Didáctica y Pedagogía. Hice el CAP en Salamanca. No me enseñaron gran cosa. Mi profesor-tutor no me hizo caso. Estuve un mes dando vueltas por el Instituto en el que hice las prácticas. Asistía a todas las clases de mi tutor, incluso impartí algunas y corregí algunos exámenes. Nadie me indicó nada.
Creo que el asunto no va a mejorar. En la Universidad de Salamanca se proyecta un máster para aquellos que deseen formar parte de la docencia en el que no se prevé una Didáctica para cada especialidad. Creo que ese sería un buen paso adelante: aumentar el tiempo de la didáctica para cada especialidad porque las matemáticas, la lengua, el latín, la historia o la filosofía no se enseñan igual.
-Nunca he oído que ningún compañero se queje por trabajar las horas que trabaja. Tal vez nos quejemos porque el horario tiene huecos, pero no por el número de horas laborales. Yo no me quejo por trabajar 24 horas a la semana. Los miércoles, por avatares del destino, sólo tengo tres horas, pero me quedo al menos una más porque sé que debo y tengo que permanecer al menso cuatro horas en el centro.
-Me encantaría que el plan de refuerzo ayudara a los chavales a aprender y asimilar. Pero me hubiera gustado aún más que se hubiera programado esto a principio de curso, de forma que hubiéramos podido programar las actividades y los materiales. También me gustaría que los sindicatos hubieran aparecido por la sala de profesores.
-También me gustaría que alguien se tomara la molestia de explicarnos qué son exactamente las competencias básicas y cómo integrarlas en las programaciones y en nuestra práctica docente. Con el folleto informativo no me llega.
-Caminamos hacia la secundarización de la Universidad. Estamos inmersos, en mi modesta opinión, en la secundarización del Bachillerato. Creo que el nivel ha bajado. Tengo 26 años, pertenezco a la primera promoción LOGSE de Extremadura y puedo asegurar que no cometíamos tantas faltas de ortografía y que estábamos mejor en comprensión lectora. Y sé que mis hermanos, entre 13 y 9 años mayores que yo, aprendieron más que los que pertenecemos a mi promoción. No, no quiero volver al régimen franquista. Quiero que el rigor, el esfuerzo y el compromiso de los padres con la educación de sus hijos regrese. Y no, mis padres no son amantes de la figura de Franco. Me molesta muchísimo que el caudillo y allegados salgan siempre a relucir cuando se exige esfuerzo al alumnado o cuando se pide que se hagan exámenes en septiembre.
-Trato de redactar los apuntes de la forma más clara y ordenada que me es posible. Trato de no aburrir en clase. Me gusta hacer hincapié en los contenidos conceptuales y procedimentales. Los procedimientos son esenciales. No pienso que sean una tontería. No me gusta que se de una imagen del profesorado en la que éste aparece como un colectivo vetusto y reaccionario. Esa no es la verdad. Intentamos involucrar a los chavales todos los días.
-Me gustaría tener menos ordenadores y más miembros en el Departamento de Orientación, más libros en la biblioteca, más dinero para mi departamento. Con ese dinero, tal vez podría comprar obras atractivas para mis alumnos. Creo que los ordenadores son necesarios, pero no son la solución metodológica. Sintiéndolo mucho, en internet hay letras, muchas letras, y mis alumnos no comprenden lo que leen. Tal vez será porque no leen en su casa. Y no, no es porque se les obligue a leer La Regenta o El Quijote a muy tierna edad. Se debe a que la mayoría no pasan delante de los libros más de una hora al día.
-Creo que el problema del Sistema Educativo es un síntoma. Creo que se trata de un problema de carácter social que no puede resolverse en la Escuela. Nosotros tenemos nuestra parte tanto en el problema como en la solución, pero no toda la responsabilidad nos pertenece. Sé que nada de esto se insinúa en el post. Espero que no se me entienda en este sentido. Sólo quería escribir esta reflexión.
Sé que querría escribir más, pero esto ya es demasiado largo. Espero no haber resultado excesivamente vehemente al exponer mis opiniones, pero las declaraciones del Presidente del PIDE, sinceramente, me han molestado. No voy a ocultarlo.
Encantada de haber estado aquí. Un saludo.
A estatua del jardín botánico:
ResponderEliminarLamento no poder llamarte por tu nombre creo que no lo he encontrado ni siquiera en tu perfil.
Tu comentario es de lo más interesante al menos desde mi punto de vista ya que hablas desde la experiencia y eso ya es mucho.
Considero que muchas de las cosas que aquí planteas me darían para escribir mucho más de lo que has hecho tú, a pesar de que dices que es largo, creo que podrías aportarnos muchísmas cosas y estaríamos encantados.
Estoy de acuerdo con todo lo que aquí has manifestado y creo que al igual que tú el CAP y las prácticas fueron un absoluto fracaso. En mi opinión deberían tomarse mucho más en serio esto de darnos un año de pedagogía porque lo cierto es que es muy muy necesario. Yo podría decir que de esa experiencia me quedó poco fruto por no decir nada.
En cuanto a lo de las clases de recuperación que han surgido este año y que empezaron en el mes de abril no me parece una mala iniciativa pero como manifiestas es un medida que debería tomarse antes, aunque supongo q para el año que viene lo plantearán de otra manera, o eso espero. Lo penoso, es que tenga que llegarse a tomar estas medidas porque los alumnos no alcanzan ni los mínimos niveles exigidos, esto es, las famosas COMPETENCIAS BÁSICAS que si no sabes muy bien de qué van te puedo dar clases particulares (ES BROMA) ya que este año preparo oposiciones y para hacer la programación me he bebido todo artículo y publicación sobre el tema y ya harta hasta la saciedad...
Sobre las TIC, por suerte hoy en muchos centros se dispone de un gran material a disposición de todos, pero como bien dices llega un punto en el que las NNTT parecen eclipsar aspectos mucho más importantes, por eso defiendo que las NNTT deben utilizarse para complementar el proceso de enseñanza-aprendizaje y además dándole un correcto uso. Esto me lleva a decir que la mayoría de los docentes denotan una gran carencia de formación adecuada al respecto. Quizás como dices, sería mucho más útil emplear la economía del centro a materiales y recursos como una buena biblioteca con una gran selección de obras.
Y por último señalar tu opinión acerca del propio sistema y de toda la problemática que se plantea entorno a él; como bien afirmas el problema no se genera en los centros, ni es culpa de esta situación un único sector.
Javier Caso, en numerosas ocasiones, ha manifestado que todos tenemos parte y culpa y por lo tanto la solución debe extraerse del consenso de todos (DEL DIÁLOGO): alumnos, familias, docentes, administración...
Un saludo. Xhandra de "vozdelaula".