¿Es necesario cambiar la ley electoral?

Muchas voces se alzan al objeto de cambiar la ley electoral en el propósito de que los grupos minoritarios no condicionen las decisiones de aquellas opciones políticas que obtienen un mayor número de votos y diputados en los diferentes comicios electorales.

A la vista del reparto de escaños de la legislatura actual, yo me pregunto si cambiar la ley electoral es necesario, o si no existirán otras fórmulas más inteligentes de que ese condicionamiento minoritario no se produzca.

Vamos primero a mostrar el actual reparto de escaños por grupo parlamentario, esto es:
Grupo Parlamentario Socialista (164 miembros)
Grupo Parlamentario Popular (147 miembros)
Grupo Parlamentario Catalán CiU (10 miembros)
Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana ERC (8 miembros)
Grupo Parlamentario Vasco EAJ-PNV (7 miembros)
Grupo Parlamentario de IU-IC Verds (5 miembros)
Grupo Parlamentario Mixto (9 miembros)

Esta evidencia muestra que PSOE y PP suman 311 diputados, frente a los 29 del resto de fuerzas políticas.

O no se sumar, o 311 diputados son más que 29; o por lo menos esto es lo que creo yo.

A partir de esta certidumbre lo que cabe entender, si 29 diputados condicionan a 311, es que la capacidad para el diálogo y el entendimiento que concurre y coexiste entre esos 311 diputados es nula.

Esta certidumbre alcanzada puede hacernos concebir otra conclusión y solución a este problema inveterado que se lleva arrastrando varias legislaturas, esto es, que a lo mejor no se hace necesario cambiar la ley electoral, sino a esos 311 diputados que desatendiendo la voluntad ciudadana y los nuevos tiempos que corren, no son capaces de llegar a unos elementales acuerdos de mínimos que nos permitan una convivencia en paz, sin distracciones innecesarias y de progreso.

Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)