Como sabéis mantengo que, hoy por hoy, es el programa y los candidatos del PSOE los que de una forma más categórica apuestan, a nivel regional, por el desarrollo de las capacidades creadoras de Extremadura. E insisto, dicho sea esto sin ningún tipo de apasionamiento político y desde la óptica de una persona que no tiene ningún tipo de ideología que realizar.
Es por esta evidencia que no me cabe ninguna duda de que el próximo inquilino de la presidencia de la Junta de Extremadura será Guillermo Fernández Vara.
Pero una cosa es el acontecer a nivel regional, la fuerza del perfil de Guillermo, su personalidad, sus firmes convicciones, la claridad de sus ideas sobre lo que hay que hacer y el como hacerlo, así como la nitidez del programa que todo esto sintetiza; y otra muy distinta el acontecer a nivel local, donde, por desgracia para el ciudadano, no se suele contar con candidatos a la altura de las circunstancias y con objetivos precisos por las fuerzas políticas que aspiran a ser mayoritarias.
No obstante, y como no hay mal sin bien que diría Heráclito, todo se suele compensar; y ante la carencia de candidatos y programas solventes por parte de las grandes opciones electorales, aparecen las pequeñas para cumplimentarlas.
Eso es lo que seguramente pasará en Mérida, Badajoz, Cáceres y Plasencia. Os doy a conocer mi intuición sobre este asunto. Intuición obviamente basada en datos, opiniones y criterios contrastados objetivamente.
En Mérida pronostico un gobierno de PSOE+IU, en Cáceres y en Badajoz el PP+Candidaturas Ciudadanas; y en Plasencia, en mi querida Plasencia, lo más probable es que la ciudad siga gobernada y bien gobernada por el tanden Elia+Victoria Domínguez.
Si esto resulta así, los que peor lo van a tener son los candidatos del PSOE de Badajoz y Cáceres, pues si no ganan a esos dos respetables señores mayores, muy mayores que ya manifiestan las clacas de su edad y que gobiernan Cáceres y Badajoz; esto es, si Paco y Carmen no ganan a Saponi y a Celdrán, lo van a tener a partir de ese momento muy difícil políticamente.
Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres).
Es por esta evidencia que no me cabe ninguna duda de que el próximo inquilino de la presidencia de la Junta de Extremadura será Guillermo Fernández Vara.
Pero una cosa es el acontecer a nivel regional, la fuerza del perfil de Guillermo, su personalidad, sus firmes convicciones, la claridad de sus ideas sobre lo que hay que hacer y el como hacerlo, así como la nitidez del programa que todo esto sintetiza; y otra muy distinta el acontecer a nivel local, donde, por desgracia para el ciudadano, no se suele contar con candidatos a la altura de las circunstancias y con objetivos precisos por las fuerzas políticas que aspiran a ser mayoritarias.
No obstante, y como no hay mal sin bien que diría Heráclito, todo se suele compensar; y ante la carencia de candidatos y programas solventes por parte de las grandes opciones electorales, aparecen las pequeñas para cumplimentarlas.
Eso es lo que seguramente pasará en Mérida, Badajoz, Cáceres y Plasencia. Os doy a conocer mi intuición sobre este asunto. Intuición obviamente basada en datos, opiniones y criterios contrastados objetivamente.
En Mérida pronostico un gobierno de PSOE+IU, en Cáceres y en Badajoz el PP+Candidaturas Ciudadanas; y en Plasencia, en mi querida Plasencia, lo más probable es que la ciudad siga gobernada y bien gobernada por el tanden Elia+Victoria Domínguez.
Si esto resulta así, los que peor lo van a tener son los candidatos del PSOE de Badajoz y Cáceres, pues si no ganan a esos dos respetables señores mayores, muy mayores que ya manifiestan las clacas de su edad y que gobiernan Cáceres y Badajoz; esto es, si Paco y Carmen no ganan a Saponi y a Celdrán, lo van a tener a partir de ese momento muy difícil políticamente.
Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres).
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