Por Javier Caso Iglesias | Analista Político
En primer lugar doy a conocer mi opinión ante las recientes confirmaciones de las expulsiones en Podemos Extremadura:
Decir que por mi parte he intentado hacer justicia, ahí están mis artículos públicos en defensa de los expedientados que se pueden encontrar en mi blog (https://goo.gl/PoRxza), pero me he quedado solo en ello. Nadie apoya, ni de un lado ni de otro. Se está a otra cosa, se está a despellejarse, a culpar a los demás de lo que entre tod@s hemos creado. Podemos es un reflejo de quienes hemos participado. Quienes están son fiel reflejo también de quienes les critican, igual que a nivel de país, tenemos lo que somos y meceremos por méritos propios, incapaces de tener otra representación más digna. Mucho pataleo, insulto y crítica "al otro" pero poco organizarse para cambiar la situación. El Foro de Opinión de Extremadura ha sido un buen ejemplo de ello. Y nuestros propios grupos de trabajo, esos que se organizaron sin "los otros", no han servido más que para reenviar cadenas de whapsapp absurdos.
En definitiva, que, como pueblo, como ciudadanos, tenemos lo que merecemos tener. Da pena reconocerlo pero es así. Mientras el odio y el rencor puedan más que el amor y la sensatez no llegaremos a ninguna parte. Mientras pidamos a los demás lo que no estamos dispuestos a dar nosotros mismos seguiremos estancados, como hasta ahora, sufriendo sus consecuencias.
Y, en segundo lugar, expongo el mensaje que he publicado en el Foro de Opinión de Extremadura mediante el que comunico mi deseo de apartarme de los grupos de Whatsapp y Telegram de Podemos en los que participo:
Esto no tiene solución. Pero por ninguna parte. Creo que lo más conveniente, dado que nada funciona, es apartarse. Y no es que no funcione Podemos, es que no funcionamos como ciudadan@s, pues carecemos de capacidad de autoorganización. Y así no vamos a ninguna parte. Más allá del insulto y la descalificación no se percibe nada. Ahí están los grupos de trabajo, el de Solidaridad con Sagrario, por ejemplo. Nada se programa ni nada se hace. Proyección y mecanismos de defensa. Despellejamiento del prójimo sin ver en ello que estamos retratando nuestras propias faltas inconfesadas.
Así que lo dicho, procedo a apartarme de los grupos de Whatsapp y Telegram en los que participo, pues no les veo utilidad práctica.
Un abrazo muy fuerte a tod@s.
En primer lugar doy a conocer mi opinión ante las recientes confirmaciones de las expulsiones en Podemos Extremadura:
Decir que por mi parte he intentado hacer justicia, ahí están mis artículos públicos en defensa de los expedientados que se pueden encontrar en mi blog (https://goo.gl/PoRxza), pero me he quedado solo en ello. Nadie apoya, ni de un lado ni de otro. Se está a otra cosa, se está a despellejarse, a culpar a los demás de lo que entre tod@s hemos creado. Podemos es un reflejo de quienes hemos participado. Quienes están son fiel reflejo también de quienes les critican, igual que a nivel de país, tenemos lo que somos y meceremos por méritos propios, incapaces de tener otra representación más digna. Mucho pataleo, insulto y crítica "al otro" pero poco organizarse para cambiar la situación. El Foro de Opinión de Extremadura ha sido un buen ejemplo de ello. Y nuestros propios grupos de trabajo, esos que se organizaron sin "los otros", no han servido más que para reenviar cadenas de whapsapp absurdos.
En definitiva, que, como pueblo, como ciudadanos, tenemos lo que merecemos tener. Da pena reconocerlo pero es así. Mientras el odio y el rencor puedan más que el amor y la sensatez no llegaremos a ninguna parte. Mientras pidamos a los demás lo que no estamos dispuestos a dar nosotros mismos seguiremos estancados, como hasta ahora, sufriendo sus consecuencias.
Y, en segundo lugar, expongo el mensaje que he publicado en el Foro de Opinión de Extremadura mediante el que comunico mi deseo de apartarme de los grupos de Whatsapp y Telegram de Podemos en los que participo:
Esto no tiene solución. Pero por ninguna parte. Creo que lo más conveniente, dado que nada funciona, es apartarse. Y no es que no funcione Podemos, es que no funcionamos como ciudadan@s, pues carecemos de capacidad de autoorganización. Y así no vamos a ninguna parte. Más allá del insulto y la descalificación no se percibe nada. Ahí están los grupos de trabajo, el de Solidaridad con Sagrario, por ejemplo. Nada se programa ni nada se hace. Proyección y mecanismos de defensa. Despellejamiento del prójimo sin ver en ello que estamos retratando nuestras propias faltas inconfesadas.
Así que lo dicho, procedo a apartarme de los grupos de Whatsapp y Telegram en los que participo, pues no les veo utilidad práctica.
Un abrazo muy fuerte a tod@s.
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