sábado, 11 de abril de 2020

Aforismo II. Título: Parece que Herminio sigue dando vueltas como una peonza

Aforismo II

Título: Parece que Herminio sigue dando vueltas como una peonza

Parece que Herminio, en vez de apostar por el Desafío Democrático, sigue dando vueltas como una peonza. Está sumido en un eterno retorno de lo mismo. Su obra de teatro se representa una y otra vez y no termina de darse cuenta que, como nos opúsculos que cita, son un bucle fantasmagórico. Es por ello que se despista cuando le hablamos o citamos cosas aquellos que hacemos obra de vida de lo que era y sigue siendo para los más letra muerta. Si de los opúsculos de letra muerta se pudiera hacer vida no le quepa la menor duda a Herminio que algunos haríamos con ellos vida. Pero por el momento esos opúsculos están muertos, así que no nos valen para nuestra tarea. Pero ya sabe Herminio que todo puede ser así como también todo lo contrario. Cuando al opúsculo le llegue su hora de hacerse a la vida, sin dudarlo lo haremos vivir. A pesar de ello y al hilo de lo que rumia (medita) Herminio en su Kaosenlared, decir en tono unamuniano, ¿qué me importa lo que el autor del opúsculo quiso o no quiso poner allí y lo que realmente puso? Lo vivo es lo que allí hay que descubrir, pusiéralo o no el autor del opúsculo; es eso y no otra cosa es lo que allí hay que poner y sobreponer y sotoponer. Y lo que debemos de poner allí todos.

Parece que Herminio, a esta altura de la película o de la obra de teatro, no conociera aún a Dialéctico o a Pragmático, a estos démon o daimon que tanto lo despistan con sus enlaces y citas en los textos que le hacen llegar. Tal vez, lo que tratan de hacer, es probar si Herminio está atento a lo fundamental o pensando en las musarañas de los opúsculos de dinosaurios de otra época ya extinguidos por ineficacia práctica de sus ideas, modos y formas de organizarse.

Parece que Herminio no se da cuenta que lo que dicen esos opúsculos dinosauriales más que liberar alienan, más que representar unas nuevas relaciones sociales y de producción lo que hicieron fue perfeccionar las ya existentes. En vez de traer una sociedad más humana fomentó una sociedad civil más sumisa al biopoder. El Linksfaschismus, o LinkerFascismo o Fascismo de Izquierda nunca fue emancipador, ahí está el engendro ideológico al que dio vida, a Stalin primero y al estancamiento brezhneviano después; obra que culmina con el autócrata Putin en el poder. Tales para cuales: Stalin-Hitler, Reagan-Brezhnev, Trump-Putin. El bolchefascismo o nacionalbolchevismo más que solución es la madre de todos los problemas, pues ha sido de una gran ayuda a la consolidación del sistema; así como un gran apoyo para que se manifiesten opciones infuncionales dentro del posneoliberalismo, con la aspiración de minimizar sus daños colaterales, como el PSUP (Partido Socialista + Unidas Podemos). Las cuales, obviamente, no plantean un nuevo modelo de relaciones sociales; sino perpetuar las del macho o hembra alfa guiadores de la manada. Y eso, se llame como se llame, es alienante; pues lo deseable es contar con personas omega que aspiren a la democracia. Personas hollowayanas que se abstengan de practicar el poder-sobre (power-over en inglés) el cual es aquello que domina y subyuga la posibilidad creativa humana y apuesten decididamente, por convicción y conciencia, por el poder-hacer (power-to-do en inglés) el cual es la potencia creativa humana. Poderes estos que en otros tiempos fueron entendidos como potentia y potestas.

Esperemos que esta vez Herminio entienda lo que Dialéctico y Pragmático llevan años tratando de decirle. Deseemos que ahora su labor mayéutica sea exitosa.


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