lunes, 16 de mayo de 2016

La pataleta de Llamazares y de la vieja izquierda

Por Javier Caso Iglesias | Analista Político

Dice Jaime Miquel, en su artículo titulado "Sorpasso" (http://goo.gl/dne0ex), que el diputado autonómico Gaspar Llamazares se manifieste en contra de este acuerdo (Podemos, sus confluencias y UP-IU) no es para preocuparse, es armónica normalidad, porque él toca el contrabajo.

La verdad es que llama la atención, por lo que de comicidad tiene su virulencia y extemporaneidad, la enorme la pataleta de Gaspar Llamazares en relación al pacto de Podemos, las Confluencias y UP-IU. Y llama la atención, sobre todo, por lo que indica Jaime Miquel en ese artículo, que Llamazares "toca el contrabajo" en esta orquesta del Titanic que es la vieja izquierda de los "contra-abajo" y que "con-trabajo" se van a mantener a flote tras el 26-J por ser tan contrabajo en todas sus acepciones.

Las declaraciones de Llamazares a los medios de comunicación "son todo un poema", a continuación dejamos una muestra de ello: "Llamazares votará 'no' al pacto de IU y Podemos", "Llamazares echa de menos la palabra 'izquierda' en Unidos Podemos"; Y como digo, esas declaraciones "son todo un poema" de cosa antigua y arcaica como él mismo reconoce: "Clásico y antiguo que es uno".

Y es que la palabra "izquierda" ha sido reificada, verticalizada y cupularizada tanto por el PSOE como por IU, perdiendo con ello todo su sentido subversivo, transformador, innovador y transversal (en su acepción de horizontalidad, inclusividad y lucha).

Es por eso que se dice que Llamazares y la vieja izquierda en general "toca el contrabajo", pues tocar el "contra-abajo" es ir contra la corriente emancipadora de las bases, de los ciudadanos, de los de abajo. Y estar "contra-abajo" lleva aparejado que "con-trabajo", esa vieja izquierda, se vaya a mantener a flote tras el 26-J.

Resulta cómico ver como en estos momentos de cambio de paradigma como los dos lados de la vieja izquierda, la más reformista y la más extremista, ambas "izquierda conservadora", se unen para oponerse a lo nuevo; nuevo que no es otra cosa que los procesos de emancipación de los de abajo (por abajo y desde abajo) por ellos mismos. Marx ya indicaba que esto terminaría ocurriendo cuando escribió aquello de "la emancipación de las clases populares será obra de sí mismas, pues de no ser así no será".

Pronto habrá que ir empezando a conformar espacios sociales y políticos para que esta emancipación progresista, transversal, horizontal, inclusiva, participativa y desde abajo se consolide. Espacios cuya función es que esos acuerdos, muy aún por arriba y cupulares, entre Podemos, sus confluencias y UP-IU, doblen más su cerviz y se pongan al servicio real y disciplinado de las clases populares.

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