Por Javier Caso Iglesias | Analista Político
Agradezco la labor que están realizando los medios de comunicación alternativos por permitir que se ponga voz a las opiniones y reflexiones de la ciudadanía. Los grandes medios de comunicación al servicio del sistema ignoran al pueblo, solo garantizan titulares a las noticias que las empresas que los mantienen estiman oportunas; pero ese camino, en esta sociedad de la información del siglo XXI, no llegará lejos; pues la gente cada día es más selectiva y busca en los medios de comunicación alternativos esa información que se le intenta sustraer por la prensa tradicional.
Es más, lo más positivo de los medios alternativos de información es que es el propio pueblo el que va generando las noticias, el que va elaborando las noticias de esa realidad que percibe directamente y padece, realidad a la cual busca soluciones de forma directa sin necesidad de contar con esas castas del despotismo ilustrado que campan en muchas de nuestras instituciones.
Va llegando la hora en que los responsables políticos e institucionales aprendan a gobernar obedeciendo, pues hay más capacidad y más inteligencia en el pueblo soberano que en sus institucionales cabezas.
En este sentido decir que esperamos que las fuerzas progresistas (Podemos, Unidad Popular, ...) no salven de nuevo al PSOE felipista ordoliberal del proceso de pasokización al que está abocado. No se puede apoyar a un partido como el PSOE que de progresista no tiene más que el nombre y que en Europa pacta más del 73% de las iniciativas y propuestas con el PP, tanto las políticas austericidas que impone la Troika, el FMI y el BCE, como los propios presupuestos de la Unión Europea.
En esta legislatura hay que obligar al PSOE a que se quite su máscara de opción progresita, pues no lo es. El ordoliberalismo felipista del PSOE es tan conservador como el neoliberalismo de aznarista del PP.
El papel de las opciones populares es acumular fuerzas, conformar un espacio que nos incluya a todos los de abajo sin exclusiones (Podemos, Unidad Popular, Anova, Compromís, En Común, ...) y trabajar por conformar una alternativa progresista de unidad ciudadana y popular que no sea muletilla de los partidos del orden del 78 (PP-PSOE) sino su clara alternativa.
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