Jordi Guillot, Vicepresidente de ICV y Senador, define las sociedades desarrolladas como sociedades con altos niveles de descontento, desconcierto y con izquierdas desorientadas. Estas tres "des" explican el auge del populismo de derechas. Lo que a continuación expongo es un extracto, una sinopsis, un Magister dixit del un artículo publicado por Jordi Guillot titulado "Repensar la izquierda". Estas son, en resumen, sus palabras; sus ideas:
Ante el auge del populismo de derechas hay que reaccionar. Sin despreciar los procesos de reflexión abiertos en los partidos, considero que debe emerger un nuevo protagonista; la izquierda "difusa", es decir los miles de hombres y mujeres que han militado en la izquierda hoy huérfanos de cualquier sigla, junto con gente, sobre todo joven, que sin haber pasado por ninguna organización política se siente comprometida con los ideales de la transformación social.
Solo sabremos qué le pasa a la izquierda si conocemos lo que pasa en la sociedad y a partir de este diagnóstico construimos un proyecto de ilusión, confluencia y articulación de todos aquellos, hombres y mujeres, que se sienten identificados en la apuesta por el federalismo y la sostenibilidad social y ecológica.
Debemos afrontar con decisión e imaginación múltiples retos. Para mi los más centrales son hoy la crisis de lo colectivo -crisis previa a la desafección de la política- y la crisis económica, entendida ésta como una crisis del modelo productivo imperante, insostenible social y ecológicamente.
Es necesario hacer emerger nuevos protagonistas que expliquen de manera alternativa la realidad y ofrezcan nuevas soluciones a los viejos y nuevos problemas.
En España, digan lo que digan los pesimistas, sinceros o interesados, hay la suficiente capacidad intelectual y energía social y política para poder salir de este marasmo. No podemos ni queremos resignarnos a quedar reducidos a las estrechas paredes de lo que hoy representan los partidos si no queremos, los que militamos en alguno de ellos, que las paredes se nos acaben cayendo encima.
Hay que abrirse. Nuestra ambición debe ir más allá de nuestra viabilidad electoral. Hay que pretender liderar los debates presentes en nuestra sociedad en estos momentos de desconcierto y descontento. Hay que reorientarse.
Previo al qué hacer, es el por donde empezar. Creo que lo más sencillo y práctico es constituir una fundación que sea espacio de encuentro, reflexión y también de movilización. Convocar a todas las personas interesadas y darles voz y protagonismo, ampliando los espacios de debate y reflexión. Estoy convencido de que si hay ideas, estas siempre encuentran la forma de organizarse.
Es por eso que es estrategia de ICV colaborar en articular el inicio de un espacio de debate, propuesta y articulación de lo que los italianos llamarían "il popolo di sinistra", el pueblo de izquierdas.
Ante el auge del populismo de derechas hay que reaccionar. Sin despreciar los procesos de reflexión abiertos en los partidos, considero que debe emerger un nuevo protagonista; la izquierda "difusa", es decir los miles de hombres y mujeres que han militado en la izquierda hoy huérfanos de cualquier sigla, junto con gente, sobre todo joven, que sin haber pasado por ninguna organización política se siente comprometida con los ideales de la transformación social.
Solo sabremos qué le pasa a la izquierda si conocemos lo que pasa en la sociedad y a partir de este diagnóstico construimos un proyecto de ilusión, confluencia y articulación de todos aquellos, hombres y mujeres, que se sienten identificados en la apuesta por el federalismo y la sostenibilidad social y ecológica.
Debemos afrontar con decisión e imaginación múltiples retos. Para mi los más centrales son hoy la crisis de lo colectivo -crisis previa a la desafección de la política- y la crisis económica, entendida ésta como una crisis del modelo productivo imperante, insostenible social y ecológicamente.
Es necesario hacer emerger nuevos protagonistas que expliquen de manera alternativa la realidad y ofrezcan nuevas soluciones a los viejos y nuevos problemas.
En España, digan lo que digan los pesimistas, sinceros o interesados, hay la suficiente capacidad intelectual y energía social y política para poder salir de este marasmo. No podemos ni queremos resignarnos a quedar reducidos a las estrechas paredes de lo que hoy representan los partidos si no queremos, los que militamos en alguno de ellos, que las paredes se nos acaben cayendo encima.
Hay que abrirse. Nuestra ambición debe ir más allá de nuestra viabilidad electoral. Hay que pretender liderar los debates presentes en nuestra sociedad en estos momentos de desconcierto y descontento. Hay que reorientarse.
Previo al qué hacer, es el por donde empezar. Creo que lo más sencillo y práctico es constituir una fundación que sea espacio de encuentro, reflexión y también de movilización. Convocar a todas las personas interesadas y darles voz y protagonismo, ampliando los espacios de debate y reflexión. Estoy convencido de que si hay ideas, estas siempre encuentran la forma de organizarse.
Es por eso que es estrategia de ICV colaborar en articular el inicio de un espacio de debate, propuesta y articulación de lo que los italianos llamarían "il popolo di sinistra", el pueblo de izquierdas.
Por cierto, os traslado una buena noticia, Izquierda Unida se dispara en las encuestas, reafirmándose como tercera fuerza política, al crecer hasta el 7,5%
Los que "sean" han de saber equilibrar la situación socioeconómica maltrecha del país.
ResponderEliminarHan de saber vivir en una democracía adulta, que no tiene miedo de comunicar, dialogar, compartir... todo antes que seguir imponiendo modelos deshumanizadores social, económico y ecologicos.
Salud y generosidad compartida.
Eso me parece que es el espíritu de la refundación de la izquierda que impulsa IU y el PCE.
ResponderEliminarPues si, basicamente hace falta más personas sin miedo y comprometidas de verdad, y no me refiero a los que votan, con la causa.
ResponderEliminarDe hecho, cada vez que hablo de politica con mis padres por ejemplo me ven como si fuera un revolucionario por lo radical que puedo llegar a ser en mi discurso, pero hay que ser asi, hace falta una revolución.
Por revolucion no digo golpe de estado ni nada de eso, ni montar piquetes en las universidades ni echarse a la calle dia si dia tambien. Simplemente hablo de concienciar a la clase obrera, los que poco tienen para vivir dia a dia o llegar a fin de mes. Una de mis cosas más radicales es que un español vota y calla y no se mueve mientras tenga su cervecita a mediodia.
¿Qué quiero decir con ésto? que la sociedad necesita unua crisis ideologica, necesita levantarse los que menos tienen ante los que más y el PSOE para nada es la alternativa, y los sindicatos no estan a la altura, por lo que tendrá que venir del propio pueblo.
He de reconocer que no me falta de nada, que por tanto podria ser considerado un burgués, pero lo cierto es que para nada tengo conciencia burguesa, por lo que hay que reaccionar, no nos quedemos quietos mientras nos comen bancos y empresas como en Estados Unidos o nos recorta el FMI y los colegas de la UE.
Espero ser más breve la proxima vez, hasta más ver.
Hola amigo Don Enric:
ResponderEliminarComo le digo a Don Mitxel en la bitácora de Don Ricardo, se refiere Usted a esto. Yo, por mi parte, lo veo con muy buenos ojos.
ICV promueve un debate en la izquierda al margen de IU.
Crean el Foro por la Participación Social para conseguir un debate alternativo. Llamazares y Sabanés impulsan la corriente IU Abierta de cara a la refundación de la coalición.
Existen algunas -no pequeñas diferencias- con el proceso de refundación iniciado por IU, pero ya se sabe, en la variedad está el gusto.
Reciba un abrazote amigo.
Hola belijerez y Sevillisto:
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios, suscribo vuestras opiniones.
Recibid un abrazote amig@s.
Creo que habría que empezar por ser francos y claros a la hora de expresar las ideas de cada uno. Es esencial que por fin podamos saber qué ideas y modelos defiende cada partido u organización, con explicaciones en profundidad, para que se pueda iniciar el debate y ser todos partícipes. Llevamos demasiado tiempo con programas y manifiestos difusos que intentan no ofender pero que ni convencen ni llevan a ningún lado.
ResponderEliminarCede terreno para conservar a la gente, el terreno puede recuperarse. Sacrifica a la gente para conservar terreno, perderás a la gente y perderás el terreno - Mao Zedong
ResponderEliminarPensar y repensar son ejercicios magníficos … que no nos harán cambiar nada, pues lo que es preciso es alcanzar capacidad de acción.
ResponderEliminarPodemos defender diferentes modos de acción, pues unos creen que la salida es votar a IU o UPyD, otros que hay que abstenerse para mostrar el rechazo al actual sistema, otros como yo que se ha de refundar el PSOE, que es más que un partido una institución a la que tal pese en demasía su historia, y otros que la solución es la creación de un nuevo partido.
Muchos son los que creen que el camino que llevamos no es el adecuado y que avanzar en la consecución de un estado transparente, con servicios universales de calidad y eficiente, exige cambios profundos en la manera de entender la política … pero pocos los acuerdos de acción e incluso los objetivos compartidos.
A muchos parece unirles más la negación de lo que ven que unos objetivos de sociedad concretos, pues es más fácil entenderse al criticar que al construir, pero las sociedades no avanzan sólo con la crítica si tras ella no existe la capacidad de mejorar aquello que se criticó.
Nos encontramos en un escenario de cierto caos, de mucho descontento, de energías no canalizadas de personas de izquierdas con ganas de acción … y eso es prometedor porque se comienza a vislumbrar que sobran capacidades y actitudes.
Ahora tenemos que lograr que cierto orden emerja de este caos y nuestra lucha vaya tomando forma, de uno u otro modo, pero que finalmente sea capaz de gestar un proyecto en el que gentes de izquierdas que comparten unos objetivos concretos respecto a la educación, a las relaciones laborales, a la energía, a la sanidad, a la visión de España, etc. sean capaz de determinar políticas y modos de gestionar lo público.
Saludos
Hola Rodaimos:
ResponderEliminarTiene Usted razón en lo que dice. No se aclaran las ideas, existe mucha confusión y mucho grupo de poder que se ampara y cobija tras unas ideas. Por eso es bueno probar la unidad de la diversidad ya que cuando hemos intentado hacer lo contrario se ha fracasado. Es por ello que tendremos que empezar por lo más sencillo antes de abordar la diversidad en la unidad, empezar por lograr la unidad de la diversidad.
Pero es preciso aceptar esa diversidad y coordinarla. Es por ello muy positivo que a nivel del Estado cuaje algo como ICV en Catalunya. Algo que integre a personas que no son del PSOE pero que tampoco se identifican con Izquierda Unida.
Hay que reconocer que existen grupos de personas pertenecientes a diferentes capas de la sociedad y que, por ello, tienen unos intereses, unos objetivos, unas inquietudes que varían respecto a otros.
Lo que Ustedes hacen en su localidad esta bien, primero diferenciarse, pues cuando alguien se diferencia es que hay razones objetivas para hacerlo. Luego intentar buscar la unidad. Sumar pero respetando cada cual la identidad del otro.
Esta es mi opinión. Agradezco la suya en mi bitácora.
Reciba un abrazote.
Me consta por haber participado en elguno, que iniciativas del tipo del Foro Andaluz de Desarrollo Sostenible y de Democracia Económica, Movimiento por la Fundación de la III República y alguno más que ha pasado desapercibido, ya han comenzado a dar los primeros pasos en ese sentido. Quizá sea ahora la verdadera oportunidad que llevamos años esperando para transformar la sociedad en pos de algo mucho más justo y sostenible, aunque sea lastimoso hacerlo frente a un grado de degradación tal alto. Me alegra el comentario de Sevillisto, cuasi burgués, por sus condiciones personales, y sin embargo con conciencia de izquierdas, plena y nítida. Parece que la modorra del bienestar se va con viento fresco, y muchas cabecitas nuevas se enfrentan a la verdad desnuda con una capacidad crítica que pasa por imprescindible para ver el camino del cambio.
ResponderEliminarSalud y República.
Lo primero que ha de afrontar esa nueva izquierda, que espero que borre del mapa lo perverso, lo fariseo y lo corrupto, es la situación económica del país, gracias, entre otras cosas, a la inoperancia de sus predecesores.
ResponderEliminarLo segundo es, poco a poco, recuperando los valores perdidos, los principios olvidados, las buenas costumbres, y, sobre todo, el decálogo de la buena persona.
Espero llegue pronto esa izquierda que no inspire miedo, sino confianza, que no invite al abandono, sino a la lucha por un mañana más justo e igualitario, pues ésa es la verdadera esencia de la izquierda, no el decretazo de ZP, que ha dejado tiritando a los de siempre y con el cash flow a tope a los de siempre también; y decir que son socialistas estos forajidos de las ideas.
Salud y libertad.
Hola amig@s:
ResponderEliminarHola amig@s:
Como les digo a los compañeros de CpL, hay que reconocer que existen grupos de personas pertenecientes a diferentes capas de la sociedad y que, por ello, tienen unos intereses, unos objetivos, unas inquietudes que varían respecto a otros.
Creo sinceramente que se hace necesario y urgente constituir algo que integre a personas que no son del PSOE pero que tampoco se identifican con Izquierda Unida. De no ser así se las terminará obligando a actuar como ahora eligiendo lo menos malo.
Lo menos malo que a la vista de las evidencias y resultados electorales termina siendo el PSOE.
Nuestros compañer@s ecosocialistas lo han hecho muy bien en Catalunya, han sabido agrupar a una buena parte del electorado a la izquierda del PSOE sumando a dos estructuras que tienen identidades diferentes pero bastantes intereses comunes: ICV-EUiA.
Imagínense algo así a nivel del Estado, aquí a la izquierda del PSOE no existe nada parecido a ERC, con lo cual todos los votos críticos con el PSOE y que ahora votan al propio PSOE aunque sea con pinzas en la nariz, irían a parar a esa opción que podríamos llamar (X)+IU; Pues a IU por sí misma no llegan.
Recibid un abrazote amig@s.
Hola a todos :-)
ResponderEliminarLeí el texto del Sen. Guillot hace un tiempo. En su momento me pareció una idea interesante pero quizá un poco ambigua. Tras concretarse puede que esté muy bien.
Dice "sin despreciar los procesos de reflexión abiertos en los partidos" y creo que lo hace con acierto, como muestra de respeto a I.U. y a su Refundación.
Empezar diciendo que para saber lo que le pasa a la izquierda hay que saber lo que le pasa a la sociedad me parece inteligente, lejos de dogmatismos ideológicos. Un buen plan nace de la observación de la realidad cambiante. Un plan que no esté en sintonía con un análisis de ésta, acaba pretendiendo interpretar la realidad para que coincida con él mismo y tiene muy pocas probabilidades por lo tanto de lograr un éxito.
Recuerdo que hace un tiempo, tras salir publicado el texto del Senador Guillot, en el diario Público se asombraban de que I.C.V. se dirigiese a todas las fuerzas políticas y personas de izquierdas a nivel estatal, incluída la propia I.U., a la que trataba de igual a igual.
Por cierto, ¿en el gráfico con que acompaña su columna, en I.U. está sumada también I.C.V.+EUiA?
Saludos,
Hola amigo Miguel Ángel:
ResponderEliminarPues empecemos a concretar esa propuesta.
Creo que si sumamos a esos datos de IU los de ICV-EUiA nos iríamos cerca del 9%.
Reciba un abrazote amigo.