domingo, 13 de diciembre de 2009

Las democracias europeas tienen demasiados elementos formales en sus sistemas y escasos los auténtica y prácticamente democráticos

Nos dice Wilhelm Reich en su libro "The Function of the Orgasm: Discovery of the Orgone", publicado en 1948, que tiene un concepto definido de la vida social, "este concepto es -en contraste con todas las variedades de las filosofías políticas, puramente ideológicas o místicas- científicamente racional.

Bajo ese paradigma define Wilhelm Reich su idea de democracia, una "democracia inequívoca y sin concesiones; una democracia auténtica en la vida real, no simplemente en el papel. Apoyamos una realización total de todos los ideales democráticos, se trate del 'gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo', o de 'libertad, igualdad, fraternidad'. Pero añadimos un punto esencial: ¡Hagan desaparecer todos los obstáculos que se encuentran en el camino de su realización! ¡Hagan de la democracia una cosa viva! ¡No simulen una democracia! ¡De otro modo el fascismo ganará en todas partes!"

"La verdadera democracia... es un proceso de constante lucha contra los problemas presentados por el desarrollo lógico de pensamientos nuevos, descubrimientos nuevos y nuevas formas de vida. El desarrollo hacia el futuro es coherente e ininterrumpido cada vez que los elementos antiguos y caducos, después de haber cumplido su función en una etapa anterior de la evolución democrática, tengan la sabiduría suficiente para ceder el paso a lo joven y nuevo; la sabiduría suficiente para no asfixiarlo en nombre de su prestigio y autoridad formales."

"La tradición destruye la democracia si no deja a las generaciones venideras ninguna posibilidad de efectuar su propia elección, y si intenta dictaminar -una vez que han cambiado las condiciones de vida- qué es lo que debe considerarse "bueno" o "malo". La tradición tiene la costumbre de olvidar que ha perdido la capacidad de juzgar aquello que no es tradición."

"El adelanto del microscopio, por ejemplo, no se logró destruyendo el primer modelo, sino preservándolo y desarrollándolo con arreglo a niveles superiores del conocimiento humano. Un microscopio del tiempo de Pasteur no nos permite ver lo que hoy busca el investigador de virus. ¡Pero es inconcebible imaginar el microscopio de Pasteur con autoridad y ambición suficientes como para prohibir la existencias del microscopio electrónico! Existiría el mayor respeto por todo lo que se va transmitiendo, no habría ningún odio, si la juventud pudiera decir libremente y sin peligro: 'Esto lo tomamos de vosotros porque es sólido, honesto, porque todavía es válido para nuestra época y susceptible de ser desarrollado aún más. Pero esto otro lo rechazamos. Fue verdadero y útil en vuestra época. Pero para nosotros se ha vuelto inútil.' Naturalmente, esa juventud deberá prepararse a aceptar más tarde la misma actitud de parte de sus hijos."

"En mi opinión, las democracias europeas perdieron su batalla contra las dictaduras porque existían demasiados elementos formales en sus sistemas y eran escasos los auténtica y prácticamente democráticos. El miedo a todo lo que está vivo caracteriza la educación en todos sus aspectos. La democracia fue tratada como un estado de libertad garantizada y no como un proceso para el desarrollo de la responsabilidad colectiva. Además, los individuos de las democracias fueron y son aún educados para someterse a la autoridad. Eso es lo que los acontecimientos catastróficos de nuestros tiempos nos han enseñado: educados para volverse mecánicamente obedientes, los hombres roban su propia libertad; matan a quien se la otorga, y se fugan con el dictador."

"Después del colapso de las dictaduras, la sociedad humana tendrá necesidad de verdades, y en particular de verdades impopulares. Tales verdades, que tocan las razones no reconocidas del caos social actual, prevalecerán tarde o temprano, lo quiera o no la gente. Una de estas verdades es que la dictadura arraiga en el miedo irracional a la vida por parte del pueblo en general. Quién represente esas verdades se encuentra en gran peligro, pero puede esperar. No necesita luchar por el poder para imponer la verdad. Su fuerza consiste en conocer hechos que generalmente son valederos para toda la humanidad. No importa cuan impopulares puedan ser esos hechos: en tiempos de necesidad extrema la voluntad de vivir de la sociedad forzará su reconocimiento, a pesar de todo."

"Un orden social no puede ser llamado democracia si tiene miedo de plantear cuestiones decisivas, o de encontrar respuestas inesperadas, o de enfrentar el choque de opiniones sobre el tema. Si tiene esos temores, se derrumba ante el más insignificante ataque llevado a cabo contra sus instituciones por parte de los posibles dictadores en potencia. Tal es lo que aconteció en Europa."


-o-o- Espacio destinado a la difusión de mensajes de utilidad social -o-o-

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4 comentarios:

  1. Es la definición de democracia efectiva.
    Por estos pagos, los principios democráticos fundamentales, sencillamente, brillan por su ausencia.
    Aquí es, como en la Francia de Luis XIV, todo por el pueblo, pero sin el pueblo.
    Aquí, los elementos antiguos y caducos, en lugar de tener la sabiduría para ceder el paso a los joven y nuevo, se aferran a sus poltronas con uñas y dientes, en perjuicio del ejercicio del pensamiento que conduzca al necesario progreso democrático, pues la democracia, en esencia, es eso, un continuo progreso; lo contrario, el encasillamiento en beneficio de la posesión del poder, es sólo fascismo.
    Hace falta mucho tiempo y sobran muchos miedos y prejuicios para que España sea un verdadero Estado democrático, a veces, cuando estoy de bajón, pienso que nunca se dará esa situación.
    Quizás, cuando se deje de perseguir y castigar el libre pensamiento, cuando el pueblo baje al político del pedestal donde le subieron, cuando el ciudadano tenga verdadero poder de decisión en las decisiones que, de una u otra manera, le afecten; quizás cuando todo eso y mucho más llegue se pueda decir que en este país se disfruta de los derechos y libertades propios de un Estado democrático.
    Mientras tanto, seguiré manteniendo que España es un cúmulo de miles de reinos de taifas sin directrices ni intereses comunes, donde siguen habiendo clases sociales bien diferenciadas como siempre, antaño por las haciendas, hogaño por la proximidad al poder; donde, en definitiva, sigue habiendo opresores y oprimidos, y, lo que es peor, donde el miedo se está convirtiendo en inseparable compañero de viaje de mucha gente.
    Y a mí me da pena, mucha pena, del mal uso que se está haciendo de los derechos y libertades que nos fueron legados; a veces pienso que hemos entrado en un proceso de regresión a la España de hace 40 años, porque a mucha gente se nos trata como a los desafectos al antiguo régimen, ni más ni menos.
    Sed felices, si os dejan. Pasad una buena semana, plena de salud y libertad. Fue un placer.

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  2. La democracia plena exige el hombre pleno. ¿Es posible en un mundo como en el que nos encontramos ese tipo de hombre? No me refiero a España tan sólo, me refiero al mundo, porque queramos o no, no es posible en un mundo interdependiente crear islas de libertad que luego en la transacción con otros ha de renegar de su propio sistema con tal de seguir existiendo.

    Otra cuestión que me preocupa de manera obsesiva. ¿Es posible, con los mimbres de que disponemos, que se creen las condiciones adecuadas para que se generen hombres/mujeres ( hay que ser genéricamente correctos)? Lo digo porque a pesar de haber avanzado 220 años en el marco de la democracia liberal (democracia de mercado diría Félix Ovejero) vamos viendo que desde una democracia en el que el rico hacía valer su conocimiento, preparación y dinero para ser elegido (al principio de la democracia) a otra, en la que las rígidas estructuras de los mecanismos de selección y elección de los representantes del pueblo apoyadas en la palabrería e imagen (marketing de partido, marketing electoral y medios) nos marcan quiénes han de ser nuestros representantes. Y esto se suele hacer en el marco de una masa acrítica, que suele emplear impulsos emocionales, cuando de interés o crematísticos, para apoyar al que previamente esta determinado.

    Todo cambio siempre empieza, al menos eso creo yo, por cosas simples, por conceptos asumibles y, en la medida de lo posible, fáciles de entender por el conjunto de la población. Ej. una simple idea: Disminuir la tremenda vinculación existente en la actualidad de los representantes de la soberanía popular del criterio de la dirección de los partidos y acrecentar esa vinculación a los electores mediante la reforma de la ley electoral.

    Una última consideración. El hombre es un ser gregario, es un mamífero. No soy zoologo, etólogo o determinista bilógico, pero los mamíferos se caracterizan en gran medida por el sometimiento a la manada y al jefe de manada. Se me dirá, el hombre es un mamífero racional, y es cierto, pero cuanto me cuesta ver en el hombre, en particular, ese comportamiento racional que le aleja del resto de los mamíferos en cuanto al papel de la manada y la supeditación al jefe.

    El ser humano en las sociedades modernas, pienso, es aún mas gregario y seguidista que en la sociedad de hace 50 años. Eso que se camufla como una mayor socialización, no lo es tal, es el grupo, la tribu, el equipo, el coro, la peña, el club de fútbol y el partido al que pertenece lo que le da fuerza, identidad y es el seguimiento, a veces sin razón aparente, lo que le refuerza en su identidad y le dota de autoestima. Ser un outsider un marginal es lo que verdaderamente ensombrece el panorama de cualquier ser humano en esta sociedad. Si eso nos devuelve al pozo de la historia o no, es algo que dejo ahí, porque yo no he sido capaz de desentrañar.

    Saludos,

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  3. Hola Rasputín, hola Miguel:

    Me quedo con un par de párrafos de cada uno de vosotr@s. Son altamente certeros, ahí van.-

    Rasputín, "Hace falta mucho tiempo y sobran muchos miedos y prejuicios para que España sea un verdadero Estado democrático." "España es un cúmulo de miles de reinos de taifas sin directrices ni intereses comunes, donde siguen habiendo clases sociales bien diferenciadas como siempre, antaño por las haciendas, hogaño por la proximidad al poder; donde, en definitiva, sigue habiendo opresores y oprimidos, y, lo que es peor, donde el miedo se está convirtiendo en inseparable compañero de viaje de mucha gente."

    Miguel: "A pesar de haber avanzado 220 años en el marco de la democracia liberal (democracia de mercado diría Félix Ovejero) vamos viendo que desde una democracia en el que el rico hacía valer su conocimiento, preparación y dinero para ser elegido (al principio de la democracia) a otra, en la que las rígidas estructuras de los mecanismos de selección y elección de los representantes del pueblo apoyadas en la palabrería e imagen (marketing de partido, marketing electoral y medios) nos marcan quiénes han de ser nuestros representantes. Y esto se suele hacer en el marco de una masa acrítica, que suele emplear impulsos emocionales, cuando de interés o crematísticos, para apoyar al que previamente esta determinado." "Todo cambio siempre empieza, al menos eso creo yo, por cosas simples, por conceptos asumibles y, en la medida de lo posible, fáciles de entender por el conjunto de la población. Ej. una simple idea: Disminuir la tremenda vinculación existente en la actualidad de los representantes de la soberanía popular del criterio de la dirección de los partidos y acrecentar esa vinculación a los electores mediante la reforma de la ley electoral."

    Recibid un muy fuerte abrazote amig@s.

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