Entregarse a la ciudadanía debe de ser el compromiso de todos los partidos políticos

Joaquín, gracias por advertirme del anónimo que dejó su comentario en mi blog el día 1 de enero. Como bien dices "ya podemos pensar como será el añito". No obstante ante los insultos de los amigos del PP mucha calma. Como diría el Quijote: "ladran, luego avanzamos".

El anónimo en cuestión del que hablo es el siguiente: "Qué obsesión tiene usted con el PP y con el Sr. Monago. Creo que usted es un enfermo o tiene muy mala leche, que puede ser también. Ahora vas y lo cascas."

Pues sí, amigo anónimo del PP, ahora voy y lo casco; y lo cascaré cada vez que Usted tenga a bien visitar mi blog y dejar comentarios del tenor de los que plantea. Si pregunta a los que bien me conocen sabrá que soy incombustible, que las dificultades las considero como una oportunidad inigualable de aprendizaje experiencial. Así que si Usted da motivos yo le responderé gustoso ya que ello me estimula, y mucho, a escribir.

Es por tanto que, en relación a su comentario, le reitero lo que tras el mismo le he escrito en el post correspondiente; esto es:

Hola amigo Anónimo del PP:

Gracias por visitar mi blog, ya sabe que soy un provocador de pensamientos y reflexiones; un invertidor de tendencias, un soliviantador de conciencias dormidas. Soy, en definitiva, un ciudadano; un ciudadano que se cree y quiere hacer creer a los entornos políticos-institucionales de este país "que es mucho mejor encarar las transformaciones sociales a los que nos enfrentamos si los ciudadanos tienen el poder, si los ciudadanos son los dueños de su destino".

Cuando hablo de entornos políticos-institucionales incluyo a todos, a los del PSOE, a los de IU e incluso a los del PP. Ha llegado la hora de que los partidos políticos sean correas de transmisión de los ciudadanos y no al revés.

Las fuerzas progresistas ya entienden esto y en sus congresos lo refrendan. La frase entrecomillada es del último Congreso Federal del PSOE. Pero esto es algo que debe de ser entendido por el conjunto de fuerzas políticas de este país, el PP incluido. Aquí la partitura la establece la ciudadanía, como bien dice nuestra Constitución la soberanía nacional reside en el pueblo; y ese pueblo debe de ser escuchado y atendido.

Como bien entiende Guillermo, ser responsable político-institucional implica asumir el "gran compromiso" de poner a disposición de l@s ciudadan@s "mi absoluta entrega y la de mi gobierno para resolver sus problemas, los de todos y cada uno de ustedes".

Eso esperamos algunos también del PP: Entrega a la ciudadanía.