Nos informa Marvin Harris que los antropólogos defensores insisten en que la objetividad de la antropología y demás ciencias sociales es ilusoria y que el fracaso de impulsar la implementación del objetivo es, en sí mismo, una toma de postura.La objetividad es ilusoria, aducen, porque los sesgos políticos y personales controlan el compromiso de estudiar una situación en lugar de otra (estudiar a los pobres en lugar de a los ricos, por ejemplo). Y abstenerse de una acción es, en sí misma, una forma de acción, y, por consiguiente, una toma de postura, porque la pasividad de uno asegura que las acciones de otro pesan más en el resultado final.
Los antropólogos que no utilizan sus habilidades y conocimientos de manera activa para conseguir aquello que creen que es la solución a un problema, simplemente hacen más fácil que los que tienen creencias opuestas consigar lo que quieren. Estos antropólogos son, en sí mismos, parte del problema.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
"La objetividad es ilusoria" es la única premisa objetiva. Pero si la objetividad es ilusoria, la premisa también lo es.
ResponderEliminarHola amigo Anónimo:
ResponderEliminarSi la objetividad es ilusoria la premisa también lo es, o no. La objetividad también puede ser no ilusoria y la premisa también no serlo, o si.
En la palabra pronunciada se presentan innumerables contradicciones; la lógica aristotélica-tomista habita y se reproduce en el hemisferio izquierdo, en otras palabras, el lenguaje pertenece a procesos de la razón y el pensamiento; pero cuando nosotros detenemos el diálogo interno, abrimos la otra puerta, la puerta del hemisferio derecho, la puerta de los sueños, de la creación, de los sentimientos, de la poesía, de la apreciación artística, de las imágenes globales, de los sentimientos encontrados.
Recibe un abrazote amigo.