Hoy desplazados, antes exiliados

Nuestro Paco Martín, nuestro soñador de guardia -no confundir con el concejal de inseguridad ciudadana de Plasencia, perdón se me ha colado un in sin querer después de concejal de y antes de seguridad; este subconsciente que malas pasadas me juega-, nuestro poeta y cazador de letras -nuestro Paco caza algo, caza letras; al otro se le escapan los delincuentes. Perdón, otro lapsus linguae del subconsciente, si es que no puede ser esto de leer a Paul Smolensky y compartir con él lo de la mente como procesadora de información en paralelo y en serie al mismo tiempo sin caer en la paradoja-. Mejor empezamos de nuevo.

Nuestro Paco Martín, nuestro soñador de guardia, nuestro poeta y cazador de letras aborda un tema interesante en su columna semanal de Extremadura al Día, aborda el tema de los asesinos de la democracia, de los asesinos de seres humanos, de los caníbales de la ideología; asesinos que además de criminales y por esto mismo, fomentan el miedo, el pánico a expresarse libremente. Si lo que he manifestado en el párrafo anterior lo hubiera dicho, de algún político de esos que no condenan la violencia criminal y terrorista, en ese territorio ocupado por el terror del norte de la península ibérica seguramente tendría consecuencias.

Ese terror está causando, además de muchas, excesivas víctimas inocentes, muchos desplazados; desplazados física y psicológicamente. Pues no poder decir lo que piensas es más que un desplazamiento un exilio. Todos los totalitarismos son iguales, todos los totalitarismos se respetan. ¿Por qué respetó la vida de Franco la ETA? ¿Por qué no atentó la ETA contra Franco? Franco y ETA se necesitaban mutuamente. Los extremos se unen.

Ante estas evidencias la única alternativa de los demócratas es reforzar el Pacto Antiterrorista. PSOE y PP ha de ser una piña en la que no quepan discrepancias en este tema. A ETA sólo se la vence derrotándola. ETA no tiene ninguna razón de ser, ETA nunca ha tenido ninguna razón de ser. Como dijo el sabio: Ojo por ojo y todos acabaremos ciegos. ETA NO. ¡Basta ya!

Quiero decir algo antes de terminar, hace unos días, en un programa sobre la figura de Sabino Arana, Iñaki Anasagasti relataba como era Bilbao y otras localidades de Euskadi en los tiempos de Sabino Arana; reconocía que Sabino Arana era un demagogo consumado que sabía muy bien que era lo que pretendía con su demagogia y sus propuestas. Bilbao, por ejemplo, tenia en aquellos entonces 40.000 habitantes, como hoy tiene Plasencia; Bilbao es en la actualidad la quinta área metropolitana de España en número de habitantes, contando con 904.439 habitantes, lo que supone la mayor parte de la población vizcaína que cuenta con 1.141.457 habitantes, y casi la mitad del País Vasco. Yo pregunto, ¿eran necesarias las muertes para conseguir llevar los recursos del resto de España, y durante más de 100 años, a Euskadi para desarrollarla? Cataluña ha conseguido, durante ese tiempo, lo mismo sin muertos. Hoy, tanto una región como la otra son desagradecidas y soberbias para con el resto; pero, al menos nos queda el consuelo de que los catalanes no han basado su estrategia desarrollista de acaparamiento de recursos de otros en la sinrazón de la sangre.

Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)