domingo, 27 de abril de 2008

Sobre la percepción del perfil del gobierno de Guillermo

Hola Guillermo, hola amig@s de la Plaza de la Cordialidad:

En este primer comentario que inserto en tu blog y que también pego en el mio (me gusta compartir lo que pienso y escribo con el mayor número de personas posible), pues lo que planteas -como pregunta en tu cuaderno- requiere más de un post, quiero empezar por lo más importante, esto es por lo último. Estoy de acuerdo contigo en que la Sociedad, como así establece nuestra Constitución, debe de ser la protagonista; en España, afortunadamente, la soberanía nacional reside en el pueblo. Es bueno que los políticos así lo entiendan. Pero esto es algo diferente a la cuestión del protagonismo necesario e imprescindible que debe de tener el gobierno.

Como he dicho otras veces la Ley 30/1992, en su magnífico preámbulo (exposición de motivos), expresa acertadamente que el gobierno es un instrumento al servicio del pueblo para hacer funcionar adecuadamente a la administración en el sentido que este pueblo determina. Es en esta línea en la que se requiere que el gobierno sea la voz, la voluntad, el instrumento del pueblo y, por ello, ha de marcar nítidamente las líneas de actuación. En resumen, ser altavoz de las aspiraciones populares; al objeto de que todo el entramado político-institucional sepa hacia donde debe de caminar.

En este sentido si que es verdad que se está empezando a percibir a tu gobierno como de "perfil bajo" e incluso "flojo", pensaba hacértelo llegar esta semana, aunque hace un par de ellas ya te colocaba un post en esta línea en tu blog, Tus consejeros y consejeras ya están empezando a enredarse en rebatir al PP estrujando estadísticas en un sentido, al igual que hace el PP en otro. Esto a los ciudadanos nos parece una verdadera pérdida de tiempo, como así lo es. La función del PP es la de enredaros y lo está consiguiendo.

Sin embargo, la ciudadanía quiere el cambio sin cambio y en este sentido pocas metodologías han sido sustituidas en la administración pública aún. Seguimos estancados en las mismas inercias. Por otra parte vemos algunas actuaciones pero necesitamos saber también los objetivos; se hace necesario enunciarlos alto y claro, esta es tu función. Pongo un ejemplo, a nivel de objetivos, para que se evidencie lo que quiero decir con esto de la enunciación alta y clara: Erradicar el fracaso escolar de aquí a 8 años; llegar, al finalizar la legislatura, a tener en Extremadura ubicadas el 5% del total de las empresas con que cuente el estado; conseguir de aquí a 10 años, tener una balanza fiscal excedentaria. Estos son simples ejemplos, a lo que me refiero es a tu obligación y a la de tu gobierno de insistir y publicitar, por activa y por pasiva, en los objetivos y dictar las normas reglamentarias que proceda para conseguirlos.

No olvides nunca, amigo Guillermo, ser altavoz de las aspiraciones populares; como tampoco que a este -al pueblo- le gusta oír, alto y claro, sus propios pensamientos en tu voz.

Recibid un muy fuerte abrazo de vuestro amigo Javier Caso Iglesias.

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