De cara a la próxima campaña electoral, los candidatos de los principales partidos que aspiran a conseguir la presidencia de la Junta de Extremadura, nos hacen llegar novedosas propuestas y ocurrencias que compiten en originalidad y singularidad al objeto de captar el interés de los medios de comunicación y, a través de ellos, de la ciudadanía.
Muchas veces estas iniciativas ocultan y pasan por alto los objetivos institucionales con los que la Comunidad Autónoma de Extremadura, y obviamente todos los poderes que de ella emanen, deben de estar firmemente comprometidos.
En estos tiempos electorales que corren conviene por tanto recordar que, los responsables institucionales de la Comunidad Autónoma que resulten elegidos, deberán ejercer sus poderes, como así les determina nítida y literalmente el artículo 6.2 del Estatuto de Autonomía de Extremadura, con los siguientes objetivos básicos:
- Elevar el nivel cultural y de trabajo de los extremeños.
- Promover las condiciones para que la libertad y la igualdad sean efectivas y reales.
- Facilitar la participación de todos los extremeños en la vida política, económica, cultural y social de Extremadura.
- Adoptar medidas que promuevan la inversión y fomenten el progreso económico y social de Extremadura, propiciando el pleno empleo.
- Fomentar el bienestar social y económico del pueblo extremeño, en especial de las capas sociales más desfavorecidas.
- Asumir, como principal actuación, la defensa del derecho de los extremeños a vivir y a trabajar en su tierra y crear las condiciones que faciliten el regreso a la misma de sus emigrantes.
- Creación de las condiciones favorables para el progreso social y económico de la región, velando por la consecución de un equilibrio económico adecuado y justo con respecto al resto de Comunidades Autónomas del Estado español.
- La transformación de la realidad económica de Extremadura, mediante la industrialización y la realización de una reforma agraria, en el marco de una política general de respeto y conservación del medio ambiente.
- Propiciar la efectiva igualdad del hombre y la mujer extremeños, promoviendo la plena incorporación de ésta en la vida social y superando cualquier discriminación laboral, cultural, económica o política.
- Proteger los derechos y dignidad de los menores, así como de aquellas personas que integran la denominada tercera edad.
Este decálogo no representa solamente una norma institucional básica, de obligado cumplimiento, para todos los responsables y poderes de la Comunidad Autónoma de Extremadura, sino que recoge de una forma clara, precisa y concisa los anhelos y aspiraciones de los ciudadanos extremeños; los cuales deberían ser asumidos seria y prioritariamente por aquellos a quien esto compete para que a la mayor brevedad posible, en cuanto a tiempo se refiere, sean una realidad práctica y palpable, real y efectiva como el mismo título preliminar del Estatuto de Autonomía de Extremadura establece.
Tomen nota por tanto señores candidatos de esto que les digo y traten de no frustrar, durante su próximo mandato institucional, ni nuestras expectativas como ciudadanos ni sus obligaciones legales como representantes de los poderes de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Por Javier Caso Iglesias (Plasencia).