Páguese el "timo de la estampita" de las huertas de La Isla con el patrimonio personal de los políticos

Por Javier Caso Iglesias | Analista Político

El pasado día 11 de noviembre los partidos políticos Plasencia en Común (PeC) y Extremadura Unida (EU) lanzaron la propuesta de crear una comisión de investigación que depure las responsabilidades de los sucesivos gobiernos y políticos locales en el caso de las huertas de La Isla. Para ello piden apoyo social para sacar a la luz a los responsables de las huertas de Plasencia que han provocado con sus acciones que Plasencia haya tenido que asumir una deuda de más de 40 millones de euros con los dueños de las huertas.

Para apoyar esta propuesta, que registrarán el próximo martes día 17, recogerán firmas para solicitar que se cree una comisión de investigación. Comisión a la que quieren llamar a declarar a Mariño, José Luis Díaz, Blanco y a los técnicos municipales.

En el día de hoy ha sido la La Federación Placentina de Asociaciones de Vecinos (Fepave) la que propone no pagar "ni un euro" de intereses por las huertas de Plasencia, pues prefiere que los dueños embarguen bienes municipales; pues creen que con los 24 millones y los 13 ya pagados, es más que suficiente por unos terrenos que no valen ni para suelo dotacional, pues según un estudio preliminar de la Confederación Hidrográfica del Tajo, está incluido en un tramo con un "riesgo potencial significativo de inundación". Las huertas de La Isla, según la Licenciada en Geografía e Historia Montaña Domínguez, "por su propia definición son terreno inundable, son suelo fértil que ha fabricado el río".

Así que se apliquen el cuento nuestros responsables políticos y convenzan a los propietarios de las huertas de La Isla a que renuncien a los intereses y se den ya por bien pagados. La pena en este asunto es que los paganos seamos los ciudadanos de Plasencia, en vez de los políticos que nos han metido en este berenjenal; si sus desacertadas decisiones políticas las pagaran con su patrimonio personal pondrían muchísimo más cuidado en administrar adecuadamente los intereses comunes evitándose así esta especie de "timo de la estampita" en el que se han convertido las huertas de La Isla.