domingo, 5 de octubre de 2008

Lloramos, por eso estamos tristes

Se preguntaba mi admirado William James -el reconocido como padre del pragmatismo americano- si: ¿lloramos porque estamos tristes, o estamos tristes porque lloramos?

Pienso que las dos situaciones se dan, las dos situaciones interactúan y se potencian.

Un problema ¿es un callejón sin salida? o es una posibilidad de desarrollo. Expresa el dicho popular, certeramente, que los problemas sólo se le presentan a aquellos que tienen la capacidad para solventarlos. Prefiero estar alegre porque río. Eso me llevará a reír por estar alegre.

En realidad somos unos afortunados, que fortuna más inmensa tener problemas. Quienes descansan bajo tierra no los tienen, eso si que es un verdadero problema; los demás son posibilidades que nos ofrece el destino.

Ya sabéis de mi admiración por los esenios. Iban a trabajar con alegría, lo entendían como un ejercicio altamente saludable; indistintamente de lo duro que fuera el trabajo al que se tuvieran que enfrentar. A más dureza del trabajo más felicidad sentían, más gozosos se sentían. El trabajo era su gimnasia, siempre los fortalecía. Saltaban de la cama felices y afortunados por asumir el nuevo día. Consideraban excesivo comer dos veces al día, con una les sobraba. Su dieta era vegetariana y sus bienes eran administrados por un gerente común. Decidían todo entre todos. Su democracia era perfecta. ¿Cuál es el mejor ejemplo de ese saber vivir con alegría? Con decir que Jesús de Nazaret era esenio se responde cabalmente a esta pregunta.

Riamos pues como animaba a reír Silvio Rodríguez. Esta canción de 1976 expresa este maravilloso sentimiento. Os dejo que disfrutéis de ella, antes un abrazote amigos y amigas:

Hoy sé que no hay nada imposible,
anoche supe la verdad.
Creí a mi alma inservible,
pero era cansancio vulgar nada más.

Tú eres un don de la brisa,
un ser de la resurrección,
un pájaro con una risa
capaz de arrastrar a la noche hasta el sol.

Río, río, río. Río de verdad,
como un animal que ha sido puesto en libertad.

Río
me dejo ir en mano alegre,
voy previendo,
porque mañana, a lo mejor, hay un entierro
y una mordida de pantera en lo más mío.

Río
y no es un desafío
a la vida del sueño:
es que vivo camino al cementerio.

http://es.youtube.com/watch?v=h8TlGS4m-rs

No hay comentarios:

Publicar un comentario