Nuestro amigo Guillermo afronta en su blog la crisis económica, nos pregunta -interesándose por nuestras apreciaciones como ciudadanos- sobre ella. Mi opinión en la siguiente:
Esta crisis, como todas las crisis, es transitoria. De aquí a un año nadie se acordará de la misma. El ajuste se lleva a cabo sobre aquellas empresas que han llevado a cabo malas prácticas, aquellas que han asumido un nivel de riesgo mayor del razonable -al objeto de forrarse, de dar el pelotazo, a la mayor brevedad posible-.
Ahora las consecuencias de estas empresas descocadas las han de pagar sus trabajadores y el conjunto de la sociedad que ha de sostener a estos e incluso inyectar dinero público en esas sociedades. Algún que otro daño colateral, a parte de los descritos, surgirán; pero la mayoría del empresariado sabe hacer bien sus deberes y está preparado para afrontar las consecuencias en el mercado de este tipo de tropelías llevadas a cabo por algunos de sus colegas. Son, por otra parte, cosas normales de la fase actual por la que atraviesa el modo de producción; cosas de esta fase impuesta, como ineludible necesidad, por el proceso histórico de la sociedad que transcurre afectado y apremiado por las exigencias del incesante e imparable desarrollo de las capacidades creadoras de las fuerzas productivas.
La obtención de beneficios, como el trabajo diligente, ha de llevar un ritmo armonioso. Ni muy lento, ni muy rápido. Sosegado, sin prisas pero sin pausas.
En prevención de situaciones similares en el futuro, la eventualidad actual ya hay que apuechugarla como venga, las administraciones públicas han de intervenir más, en vigilancia, en el seno de las empresas privadas; advertir con tiempo este tipo de prácticas inadecuadas y limitar ciertos tipos de actuaciones irresponsables.
No obstante confianza, mucha confianza y no bajar la guardia; aprovechar -tanto cuando se esté en crisis como cuando no- para tomar medidas mejoradoras de aquello con que nos encontramos. Todo es manifiestamente mejorable. Como nosotr@s decimos en la Plaza de la Cordialidad: "No hemos cambiado a Extremadura lo suficiente para no seguir cambiándola".
Así que a seguir desarrollando nuestras fuerzas productivas, seguir apostando por las energías alternativas y por el despliegue de un amplio tejido industrial y tecnológico en Extremadura; eliminando para ello todo tipo de burocracia ralentizadora.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Esta crisis, como todas las crisis, es transitoria. De aquí a un año nadie se acordará de la misma. El ajuste se lleva a cabo sobre aquellas empresas que han llevado a cabo malas prácticas, aquellas que han asumido un nivel de riesgo mayor del razonable -al objeto de forrarse, de dar el pelotazo, a la mayor brevedad posible-.
Ahora las consecuencias de estas empresas descocadas las han de pagar sus trabajadores y el conjunto de la sociedad que ha de sostener a estos e incluso inyectar dinero público en esas sociedades. Algún que otro daño colateral, a parte de los descritos, surgirán; pero la mayoría del empresariado sabe hacer bien sus deberes y está preparado para afrontar las consecuencias en el mercado de este tipo de tropelías llevadas a cabo por algunos de sus colegas. Son, por otra parte, cosas normales de la fase actual por la que atraviesa el modo de producción; cosas de esta fase impuesta, como ineludible necesidad, por el proceso histórico de la sociedad que transcurre afectado y apremiado por las exigencias del incesante e imparable desarrollo de las capacidades creadoras de las fuerzas productivas.
La obtención de beneficios, como el trabajo diligente, ha de llevar un ritmo armonioso. Ni muy lento, ni muy rápido. Sosegado, sin prisas pero sin pausas.
En prevención de situaciones similares en el futuro, la eventualidad actual ya hay que apuechugarla como venga, las administraciones públicas han de intervenir más, en vigilancia, en el seno de las empresas privadas; advertir con tiempo este tipo de prácticas inadecuadas y limitar ciertos tipos de actuaciones irresponsables.
No obstante confianza, mucha confianza y no bajar la guardia; aprovechar -tanto cuando se esté en crisis como cuando no- para tomar medidas mejoradoras de aquello con que nos encontramos. Todo es manifiestamente mejorable. Como nosotr@s decimos en la Plaza de la Cordialidad: "No hemos cambiado a Extremadura lo suficiente para no seguir cambiándola".
Así que a seguir desarrollando nuestras fuerzas productivas, seguir apostando por las energías alternativas y por el despliegue de un amplio tejido industrial y tecnológico en Extremadura; eliminando para ello todo tipo de burocracia ralentizadora.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Hola amig@s:
ResponderEliminarComparto con vosotr@s dos enlaces que explican acertadamente las causas de la actual crisis económica. Son para tomarselos con humor, con mucho humor como todas las cosas que nos pasan a l@s human@s en esta vida nuestra tan curiosa que nos ha tocado vivir.
Conversación celestial entre A. Smith, K. Marx y J. M. Keynes .
Crisis Subprime .
Un abrazote amig@s.
Lamento discernir contigo. De aquí a un año, en mi previsión, todavía tendremos crisis para rato. Y yo personalmente no olvidaré las circunstancias que, arrimando mas problemas de los habituales, me obligaron a cerrar mi negocio con doce años de trabajo.
ResponderEliminar¿Que caen muchos especuladores? los mismos que con otra excusa empezarán a montarse el chiringuito dentro de nada. A otros muchos, anónimos pequeños empresarios, nos ha tumbado, llevándose la reserva con ella.
Me gustaría ser mas optimista, pero es lo que estoy viviendo.
Creo que es mucho lo que hay que hacer, y pienso que los más perjudicados seguiremos siendo los que no tenemos nada.
ResponderEliminarA mí me dijeron que con los cursos del Plan FIP pronto encuentras trabajo, y más bien lo que opino es que nos utilizan a los desempleados para que otros tengan un buen trabajo con un buen sueldo. Porque luego ya se sabe de 15 alumnos, muchos no hacen ni la mitad del curso y se llevan el mismo título que los imbéciles que ácudimos allí día a día y se nos exige hacer un trabajo que otros nunca hacen. Y hay que callarse claro, porque si no ten ponen una cruz y te conviertes en el apestado. Bueno siento pensar así pero es lo que estoy viviendo desde hace caí un año. Siempre se colocan los mismos y otros sólo servimos para hacer creible la necesidad de esos trabajos, y la verdad es que te hartas.
Un abrazo. Nieves.
Hola amig@s:
ResponderEliminarEntiendo amigo Aprendiz de la Vida y amiga Nieves que por ser optimistas no perdemos nada. Yo, a veces, no logro ser todo lo optimista que desearía; pero intento y me esfuerzo permanentemente por serlo. Como nos sugería Buda: "lo que somos es el resultado de aquello que hemos pensado". Es una gran verdad.
Ánimo por tanto, veamos las dificultades como posibilidades de desarrollo; intentemos de nuevo levantarnos y seguir caminando.
Amigo Aprendiz de la Vida, por favor, sigue intentándolo; seguro que la próxima empresa que pongas en funcionamiento es mucho más productiva que la que ha dejado de existir. Ya tienes más experiencia. Como diría Edison, ya sabemos más -tras un error- como no debemos de hacer las cosas.
Nieves, ánimo también; tienes muchas cualidades y capacidades. Como decía Leucipo de Mileto: "Todo ocurre necesariamente y por alguna razón". Analicemos cuales son esas razones que la vida con las circunstancias y contingencias que nos hace vivir, qué mensaje se nos trata de hacer llegar. A lo mejor no requieres más formación, a lo mejor sólo se precisa un cambio de perspectiva. Muchas veces, yo el primero, nos obcecamos en cosas que nos impiden ver más allá. Analicemos el ejemplo de Jesús de Nazaret. Qué lo hacía y lo hace atractivo a las personas: Su sencillez, su sosiego, su tranquilidad, la seguridad que de su persona emanaba. No le hacía falta formación para que cualquiera le abriera las puertas. Su atractivo no estaba relacionado con su currículo vitae.
Esto que digo también me lo digo a mi mismo, muchas veces nos cuesta creer lo evidente.
Un abrazote amig@s.
Lo cierto es que ante el inminente fracaso de las políticas de desregulaciones masivas ya hay voces liberal-conservadoras que hablan de la necesidad de regular a la economía mundial y de un gobierno político a nivel mundial de esta economía de mercado que gobierna sola ella al mundo sin que ella sea gobernada políticamente por nadie.
ResponderEliminarAhí tenemos, por poner solo un ejemplo, a Sarkozy hablando de la necesidad de un capitalismo mundial regulado.
Quizás la crisis sirva para corregir los errores de unas liberalizaciones mal entendidas que se hicieron cediendo a las presiones de la Trilateral, el FMI, el Banco Mundial, multinacionales, banca privada, etc, pero que lejos de crear más libertad económica han creado desorden en la economía.
Muchas gracias Javier y desde luego voy a intentar otras perspectivas y por supuesto gracias por los ánimos lo has conseguido.
ResponderEliminarA veces me vencen los sentimientos.
Un abrazo. Nieves.
Hola Manuel, hola Nieves:
ResponderEliminar- Manuel, muy certero tu análisis. Es positivo que se sumen voces a esa propuesta de un gobierno político mundial que gobierne políticamente y por consenso de tod@s el mercado.
- Nieves, es siempre un placer hablar contigo.
Un abrazote amig@s.
"Esta crisis, como todas las crisis, es transitoria. DE AQUÍ A UN AÑO NADIE SE ACORDARÁ DE LA MISMA. El ajuste se lleva a cabo sobre aquellas empresas que han llevado a cabo malas prácticas, aquellas que han asumido un nivel de riesgo mayor del razonable -al objeto de forrarse, de dar el pelotazo, a la mayor brevedad posible-."
ResponderEliminarPasmado me quedo de leer estas cosas, la verdad. ¡Con que ligereza parece que escriben algunos!. ¿Por qué dice usted "DE AQUÍ A UN AÑO NADIE SE ACORDARÁ DE LA MISMA."?
¿Cuáles son sus argumentos para sostener tan atrevida afirmación?
¿Es una forma de hablar en el sentido que en vez de decir un año, lo mismo daría haber dicho cinco, diez, quince, veinte, veinticinco, treinta,..., o cincuenta años, por ejemplo?
Creo que no es lo mismo una crisis transitoria de la cual nadie hable dentro de un año a una crisis transitoria de la cual nadie hable dentro de quince años, por ejemplo.
¿No le parece a usted?
Ja, ja, ja,..., que me parto: "DE AQUÍ A UN AÑO NADIE SE ACORDARÁ DE LA MISMA."
ResponderEliminar¿Pero de donde se ha caido este?. El Magahostiazo (perdón por el vocabulario, que no se me entienda mal, soy una persona instruida y educada, pero a veces hay que articular adecuadamente el discurso al receptor para que se entienda el mensaje) que nos vamos a pegar va a ser de tal categoría que serán necesarias varias generaciones para recuperarse.
Como soy bueno por naturaleza, Javier, te recomiendo (y espero que hagas tú lo mismo a la voz de YA! a las personas que quieres, estimas y aconsejas desde este blog) que por lo menos fracciones tus ahorros bancarios en cantidades inferiores a esos míseros 20.000 euros (yo no tengo ni eso), pues seguramente, cuando el pánico se adueñe de las calles, incluso te faltará tiempo para poder retirar los tres eurillos que puedas tener ahorrados.