Convincente ha estado ZP en la última comisión ejecutiva del PSOE. Adecuado su discurso alertando sobre la inconveniencia de hablar tanto de crisis cuando esta no existe, pues para estar en crisis se ha de estar en recesión, esto es, estar dos trimestres consecutivos en situación de decrecimiento intertrimestral de la economía.
Por tanto hablar de crisis, además de no ser exacto, perjudica sensiblemente a la inversión extranjera en España como así también recordó ZP a los congregados.
Acertada también la intervención de José Blanco ante la comisión ejecutiva, así como su llamamiento a combatir esa imagen de inacción que se intenta transmitir del Ejecutivo. Para ello optó por animar a Pedro Solbes, ministro de economía; así como al resto de ministros, a que expusieran sin dilación sus proyectos de legislatura.
Es de agradecer la atención que ZP y José Blanco prestan a las recomendaciones que desde la ciudadanía se le realizan para centrar más la atención de su partido en la solución a los problemas existentes que en regodearse y solazarse en el problema mismo; sin olvidar esa tarea que deben de asumir los ministros de exponer, de forma permanente, sus proyectos de legislatura. Pues no se puede tener al ciudadano en la inopia, más en estos momentos en que el discurso del PSOE se orienta a utilizar a fondo las capacidades de reflexión, de propuesta y de debate, así como de ser capaces de ofrecer su voz a quienes no han encontrado hasta hoy voz que les represente.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Por tanto hablar de crisis, además de no ser exacto, perjudica sensiblemente a la inversión extranjera en España como así también recordó ZP a los congregados.
Acertada también la intervención de José Blanco ante la comisión ejecutiva, así como su llamamiento a combatir esa imagen de inacción que se intenta transmitir del Ejecutivo. Para ello optó por animar a Pedro Solbes, ministro de economía; así como al resto de ministros, a que expusieran sin dilación sus proyectos de legislatura.
Es de agradecer la atención que ZP y José Blanco prestan a las recomendaciones que desde la ciudadanía se le realizan para centrar más la atención de su partido en la solución a los problemas existentes que en regodearse y solazarse en el problema mismo; sin olvidar esa tarea que deben de asumir los ministros de exponer, de forma permanente, sus proyectos de legislatura. Pues no se puede tener al ciudadano en la inopia, más en estos momentos en que el discurso del PSOE se orienta a utilizar a fondo las capacidades de reflexión, de propuesta y de debate, así como de ser capaces de ofrecer su voz a quienes no han encontrado hasta hoy voz que les represente.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
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