El Cuaderno de Guillermo Fernández Vara

Cada día estoy mas orgulloso de formar parte activa de la Plaza de la Cordialidad (así es como llamamos los asiduos al blog del Presidente de la Junta de Extremadura), cada día forjo en ella mas y mejores amig@s; cada día se retrata uno mas en ella dejando flancos para la crítica que, como acertadamente dice Guillermo "Pero si de eso se trata precisamente".

Paco Martín, nuestro poeta y cazador de letras, mantiene que cada uno tenemos en esta Plaza de la Cordialidad nuestro papel. Hoy le decía a Oistrakh que el mio es el de poner el listón alto y entrenar a la buena gente progresista a que aprenda a superar niveles para que no caigamos en la complacencia y, consecuencia de ello, nos pase como en Badajoz.

Sobre el tema propuesto por Guillermo en su último post, el de la Semana Santa, decir que soy un ateo que cree en dios; me explico, para mi dios es lo que Sartre llamaba el Para Sí; esto es, una imagen idealizada que agrupa todas las virtudes y potencialidades del ser humano. Sartre entendía que el Para Sí es lo que nos impulsa a vivir y, además, el objetivo último al que aspiramos.

Debatía hace unos años con una magnífica profesora de filosofía que tuve sobre dios, y le decía que no tenía ninguna seguridad de nuestra procedencia de dios, pero le aseguraba que ese era nuestro destino.

Al igual que soy un ateo que creo en dios, soy un cristiano (sigo las enseñanzas de Jesús de Nazaret) que no cree en la iglesia que representa Rouco ni de Ratzinger; Soy de los partidarios de José Díaz, párroco de la iglesia "roja" de Entrevías, San Carlos Borromeo, de Vallecas.

Recibid un muy fuerte abrazo de vuestro generador permanente de contradicciones, esto es de Javier Caso Iglesias.

Nota.- Se me pregunta: Javier, por qué eres un generador de contradicciones. Pues por la sencilla razón de que tod@s l@s epistemólog@s coinciden que sólo de la contradicción surge el desarrollo.

Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)