Cambiar la forma de entender la política y las relaciones políticas

Le decía a un buen amigo que para Plasencia estoy pensando en organizar una serie de conferencias, contando con personas independientes; centradas en cómo debería ser y configurarse una alternativa incluyente y regeneradora de la vida política de la localidad.

Definir en esas conferencias las alternativas y propuestas que se deberían plasmar y abordar en cada área o concejalía del Ayuntamiento de Plasencia, cual sería la metodología más adecuada y qué perfil deberían de tener aquellas personas que deberían llevarla a cabo como concejales.

Plantear estas conferencias con un sentido abierto, para que la ciudadanía, los buenos profesionales con que cuenta la ciudad, se animen a participar y a volver a interesarse por la actividad pública.

Creo que sólo de esta forma amplia y generosa podremos hacer de la política una actividad digna y alejada de esa especie de cueva de Alí Babá en la que actualmente se ha convertido.

En Plasencia mi idea es que Convergencia por Extremadura vaya asumiendo aquello que, consecuencia de la elaboración colectiva con la propia ciudadanía, se vaya consensuando. Pero estoy totalmente abierto a cualquier metodología que se me proponga que sea mejor.

Por ello planteo la necesidad de celebrar esas conferencias, una por área de interés y, en ellas, ir viendo que se propone por parte de las personas expertas y qué se puede ir consensuando.

Sin olvidar, obviamente, tener previsto un sistema de evaluación de resultados y publicación transparente de los mismos para, en caso de obtener representación institucional, que no todo se quede en promesas; sino que se pueda demostrar, de una forma fehaciente, la realidad práctica y concreta de nuestras ideas para la mejora de la ciudad y el bienestar de la ciudadanía.

Espero vuestras opiniones y sugerencias al respecto. Deseo hacer esta propuesta de la forma que vosotros, como ciudadanos, consideréis más conveniente, adecuada y oportuna; así como que me orientéis sobre las personas con las que podemos contar, como ponentes, en las citadas conferencias.

Observo, cada día más, que todo el mundo simpatiza con nosotros e incluso empieza a entender nuestra filosofía de puzzle. Ya se va comprendiendo que esto no es un cambio de cromos, ya se empieza a vislumbrar que aquí no sobra nadie.

Pienso que hemos de seguir buscando el acercamiento, incluso con los más reacios; buscar espacios para el encuentro, para debatir cosas juntos (aunque sea online). Esto es lo que erosiona más el edificio de la exclusión y del dogmatismo. Espacios para decirle a los demás lo que pensamos, no sólo de lo político; sino de lo humano, de las formas de relacionarnos, de las metodologías que utilizamos. Decir esto con naturalidad, que vean que es para este fin por lo que nos hacemos fuertes en la defensa de la libertad de expresión como mínimo indisponible. Para decir cómo se ha de sumar juntos sin que ese sumar sea una sopa de letras sustentada en el hipocresía y la desconfianza.

Incluso los más reacios o sectarios han de empezar a escuchar y a entender que esas prácticas de poda y exclusión de las personas que no les gustan no es la más apropiada. Pues todas las personas tienen cosas que aportar, pero que para ello se ha de hablar con sinceridad con los demás y ver cuales son las razones que los llevan a actuar como actúan.

La pregunta sería ¿cual es la base de los recelos? La respuesta está en las prácticas y los comportamientos. Soy de los que creen que las personas son buenas por naturaleza, el problema, como diría Sócrates, es la ignorancia; la ignorancia de unas prácticas más efectivas para resolver los conflictos y conseguir logros. Seguro que existen muchas personas convencidas de que sus prácticas de exclusión de los demás les hacen conseguir resultados. Hay que demostrarles que con otros comportamientos diferentes se pueden conseguir mayores logros, incluso en lo personal.

Es por ello que insisto tanto en que seamos, como recomiendan los compañeros de Paralelo 36, coadyuvantes para conectar. Es obvio que no es fácil porque el desarrollismo ha inoculado el virus de la competencia, la desconfianza, el individualismo y el mercantilismo en la política. Pero la cooperación política tiene como principal requisito cambiar la forma de entender la política y las relaciones políticas, sobre la base de la confianza y la generosidad.

Fdo.: Javier Caso Iglesias, Portavoz de Iniciativa Socialista de Extremadura

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