Soy de los que piensan que una de las ideas fuerza que como ciudadanos hemos de trabajar es la relativa al hecho diferencial entre democracia y poliarquía.
En mis últimas intervenciones en diferentes espacios de comunicación estoy incidiendo en esto. Hemos de hacer ver que una democracia no es esa vieja poliarquía excluyente de la mitad más uno tan habitual en los comportamientos y praxis de esos "sanedrines" en los que se suelen constituir las estructuras partitocráticas de las organizaciones de la izquierda.
En estos métodos poliárquicos está la respuesta a la pregunta que se formulaba en el artículo conjunto de Gaspar y Mendi "Si estamos de acuerdo ¿por qué no estamos de acuerdo?" (http://goo.gl/ZHN9p). En realidad las partitocracias de izquierdas no están de acuerdo en desembarazarse del método poliárquico en la toma de decisiones. Es por ello que el Analista Electoral Jaime Miquel las llama el lado izquierdo del sistema, pues con esa metodología de relación nunca podrán superar este modelo de sistema injusto que padecemos y que lo es precisamente por ello, esto es, por la patrimonialista forma de apropiarse del poder de decisión.
Es por ello que sugiero que el hecho diferencial entre democracia y poliarquía sea una de las ideas fuerza a trabajar por parte de las organizaciones ciudadanas en las que participamos. Si resolvemos esta cuestión todas las demás nos vendrán dadas. En la mayoría de las ocasiones los obstáculos a las políticas de izquierdas se generan por esa forma de hacer las cosas (patrimonialista y poliárquica) de las propias organizaciones progresistas.
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